A casi dos meses de su fallecimiento, el actor rompió el silencio y se reveló los insólitos comentarios que recibió en ese momento.
El pasado 10 de marzo, Tomás Vidiella falleció a sus 83 años. Esto, tras permanecer internado por complicaciones derivadas al Covid-19.
Por lo mismo, en ese momento se criticó fuertemente su participación en la obra de teatro "Orquesta de señoritas", donde se produjo un brote de coronavirus que tuvo complicado a varios actores. Uno de ellos fue Cristián Campos.
Incluso, tras la partida de Vidiella, varios dieron a este último como responsable. Así lo relató en una entrevista con la revista Sábado de El Mercurio, donde recordó un brutal mensaje que le llegó en ese momento a través de Twitter.
"Tú lo mataste, no vas a poder vivir con tu conciencia, vas a tener que irte del país. No conocía a la persona que había escrito eso y lo único que pensé fue: '¿Por qué dice que lo maté yo? ¿Qué es esto?'", contó el actor.
Además, en la misma charla recalcó que nunca hubo contacto físico en la obra. "Trabajamos arduamente en el entendido de que estaba permitido porque legalmente el Ministerio de Salud nos había dado la autorización para funcionar con aforos reducidos", afirmó.
Y en esa misma onda, agregó: "Otro elemento que nos jugaba a favor nuestro era que íbamos a partir en la época en que se iban a estrenar las vacunas. De modo que había una sensación de seguridad, no de ser inmune, pero si uno seguía las reglas, como nosotros, no tendríamos ningún problema".
La reflexión de Cristián Campos
Por otro lado, Campos reveló que a pesar de que Vidiella era catalogado como una persona de riesgo por su edad, fue su decisión estar presente en "Orquesta de señoritas".
"Él decidió subirse al escenario. ¿Cómo le íbamos a cuestionar esa decisión? ¿Había que decirle 'estás muy viejo, quédate en la casa'? Eso lo encuentro totalmente condescendiente", sostuvo.
Por último, Cristián Campos reveló que aún le duele la partida de su amigo. "Salgo a caminar y me quedo pegado mirando el departamento de Tomás, su ventana, imaginando su pieza, sus cosas, sus zapatos, porque éramos vecinos. No tengo el páncreas para subirme al escenario, no por el momento", cerró.
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