Chilevisión le inyectó frescura al "caballito de batalla" conducido por Julián Elfenbein con seis juegos nuevos, manteniendo solo la pista musical. Algunos invitados del espacio cuentan cómo sufrieron al usar las palabras al revés.
"Pasapalabra" se convirtió en la apuesta segura de Chilevisión, ya que desde su estreno en enero de 2018 ha mantenido su posicionamiento en el horario prime y le ha dado buenos números a la señal del Grupo Turner, pues es segundo en el rating. De hecho, su promedio actual es de casi 11 puntos.
Y para mantenerlo en el trono, la producción decidió recibir el verano enchulando los juegos, sacándoles canas verdes a los rostros que van de invitados, incluyendo a Félix Soumastre, uno de los más secos del espacio: trivia de palabras, ortografía, letras desordenadas, deletrear, ¿quiénes son? y tutti frutti.
El productor ejecutivo del programa, Carlos Valencia, expresó que "estamos gratamente sorprendidos con la recepción que tuvimos con estos juegos. Vinieron a darle frescura al programa". Además, no descartó que, producto de sus buenos resultados, "se extiendan hasta marzo".
En La Cuarta quisimos saber cómo fue la experiencia de los "valientes" que ya probaron sus habilidades lingüística en el espacio de concurso de Julián Elfenbein, y los resultados fueron cuáticos, pues no es lo mismo la memoria o el ahorcado que la ortografía.
Es más, en el capítulo del martes, una de las mujeres que se las jugó por darle más segundos a su capitán antes de llegar al rosco fue Macarena Venegas, quien confirmó que "está más difícil. Había ido tres veces antes, y nada que ver con esta experiencia, jajajá".
Para la Maca, que forma parte del panel de "Contigo en la Mañana", es la pista musical la prueba que más le complica, pues "ponen un mini segundo, con éxitos del año uno, que no cachas". Sin embargo, en esta transformación "pasapalabrística", es el deletreo "el más peludo".
Opinión similar tiene Karen Bejarano, que también estuvo en el capítulo del martes en el team azul. Si bien la artista deslumbró con sus cuerdas vocales, a la hora de entregar las letras una a una se confundió. "Ufff, era muy complicado, había que tener la palabra en la cabeza y estar concentrados en un montón de cosas, porque uno no ve la pantalla como la gente en la casa".
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