A sus 96 años, la actriz se las arregla para seguir vinculada al teatro, pero no es tarea fácil.
“Diosito de los cielos creó a la raza humana y la creó sin memoria. Lo que más falla es la memoria. ¿De qué hablan (cuando hablan) de vejez? Se comienza a mal relacionar el tiempo. No sabes qué día es, qué fecha es... Yo ya... ya no importa”.
Con esa reflexión y, al mismo tiempo, descargo, Delfina Guzmán arrancó la entrevista para La Firme de La Cuarta. A sus 96 años, la actriz se sube otra vez a una escenario para la puesta en escena de Ciudad, en el Teatro Nescafé, el martes 29 de octubre.
Si bien la la intérprete conserva intacto su talento, remarca que la memoria es una herramienta que cada vez le resulta más débil, sobre todo al intentar escarbar en su pasado, según reconoció:
“¿Una época favorita de mi vida? Mira, mi amorcito, si quieres que te diga la verdad, cosa que digo muy pocas veces, no por mentirosa sino porque se me olvida todo... El cuento de la vejez es eso, te descomunicas con el tiempo... ¿Cómo me llevo con eso? Mira, aparezco como una mentirosa, pero eso ya es de película, cosa que no me importa mucho.
El tiempo en Delfina
Consultada por alguna entre las decenas de teleseries que realizó a lo largo de su carrera, destacó lo que fue “una que se hizo en Isla de Pascua”, es decir, Iorana, de TVN, en 1998, sin dar mayores detalles, pero procedió a entregar una lúcida reflexión de su situación:
“El problema de la vejez se llama la memoria, o sea, tu relación con el tiempo. Sabes que el tiempo te abandona. No sabes el día, me cuesta mucho darme cuenta qué día es. Me cuesta, realmente, me lo pueden decir en la mañana y a mediodía ya no sé. Y las épocas también; hay una relación de tu conducta con el tiempo de la que se ha hablado poco, y en realidad es modificador porque es increíble cómo puedes cambiar en un mes tu vida completa, en unos pocos días nomás”.
Y más allá de olvidarse de distintos detalles cotidianas, Delfina también planteó que se vuelven confusos los periodos de la vida, e incluso de la misma Historia de la Humanidad:
“El tiempo es algo que me aflige de repente, que no me acuerde de las cosas, la pérdida de los hechos: no acordarme cuándo, en qué estado estaba yo cuando pensaba tal cosa: un desacople con el tiempo. Es muy propio de la vejez y se habla muy poco de eso, de la relación que empiezas a tener con algo que se está siempre en movimiento, el tiempo. Aun cuando estudies las épocas, Historia. De repente, se me ocurre que estoy viviendo en la época de Cristo, por ejemplo, se me hace tan real como lo que estamos viviendo. Me pasa mucho esa relación con el tiempo... No lo sabría explicar mejor... Siento que el tiempo es algo que está ocurriendo y que, de repente, a mí me deja a un lado...”.