A lo largo de su carrera, Mark González jugó en varios equipos de todo el mundo. Y en algunos de ellos, el actual carrilero de Magallanes salió por la puerta trasera por culpa de sus fatídicas lesiones.
Sin embargo, su paso más traumático lo vivió por un caso extrafutbolístico y en España, pues el formado en Universidad Católica fue demandado por no pagar una lujosa casa de 600 millones de pesos, la cual adquirió en su traspaso al Real Betis el 2009.
De acuerdo al testimonio de Juan Castañeda, hijo del hombre que en su momento le vendió la vivienda, "Chico Mark" no ha cumplido en todos estos años, tanto así que hasta la fecha todavía la deuda sigue pendiente.
"Del importe total quedaron aplazados 800 mil euros. Habían dos pagarés, cada uno por 400 mil euros, pero al momento de hacerse efectivo el pago no tenían fondos. Al irse a Rusia, el juez de aquí tiene que traducir la sentencia a ruso, y enviarla... ¿Qué ocurre? cuando llega la sentencia a Rusia se había ido ya del equipo a Brasil", se desahogó el hijo de Juan Castañeda en el programa "Intrusos".
Pero eso no es todo, pues como Mark cambia rápido de equipo, ocurrió lo mismo cuando se volvió a cambiar de equipo. "Ahí empezó el proceso de nuevo. Actualizarla, traducirla y enviarla a Brasil. Cuando pasó eso, de nuevo se fue del equipo", aclaró en el espacio de La Red.
Calvario
Además, Juan Castañeda relaciona esta situación con el grave deterioro en la salud de sus padres. "Esto produjo enfermedades a mi padre, por estrés le entró cáncer de piel y después un problema al corazón. A mi madre entró en una fuerte depresión", agregó.
Por lo mismo, no descartar a viajar a Chile para regularizar la situación. "Me he visto obligado en ponerme manos a la obra, estoy dispuesto a ir a para que mis padres puedan estar más tranquilos y puedan descansar", la cerró.