"Uno le tenía cariño, confianza, le creía, y es duro darte cuenta de que había algo tan oscuro, tan malo", manifestó Marcela Muñoz.
Avergonzada de haber pertenecido al centro "Tallis", que dirigía Tito Fernández, se mostró Marcela Muñoz, una de las denunciantes de los supuestos abusos sexuales del cantautor.
"Me da vergüenza... para mí no es ningún orgullo decir que pertenecí a ese centro", dijo la mujer durante su visita al matinal "Muy Buenos Días".
En la ocasión, y con lágrimas en los ojos, Marcela dijo que "hay que se valiente para estar aquí. Esto es nuevo, no es mi mundo y yo básicamente lo estoy haciendo por ellas (las víctimas)".
Y añadió que "me encantaría que otras integrantes del centro que pasaron por lo mismo hablaran. Ojalá todo esto que estamos haciendo remueva a alguien, porque creo que hay mucha gente que puede hablar, que puede saber más cosas, que puede aportar".
- ¿Cree que hay más víctimas?
- Son cuatro, pero una no quiere hablar. Debe estar viviendo su proceso y eso es comprensible.
- Hoy con la perspectiva del tiempo, ¿diría que es una secta?
- Así como lo veo hoy desde afuera, yo diría que sí.
- ¿Qué piensa cuando ve que él niega los abusos y habla de relaciones consensuadas?
- Es complicado, pero yo no le creo. Uno le tenía cariño, confianza, le creía, y es duro darte cuenta de que había algo tan oscuro, tan malo. También el ver el daño que ha provocado en las chicas es fuerte.
- ¿Cuál era el rol de la mujer de Tito?
- Yo nunca la vi en el centro. Yo la ubicaba, porque trabajé con ella en la radio Nacional, donde la conocí. Al final, en los últimos meses en que estaba trabajando allí me tocó hacer un matinal con los dos. Ellos lo conducían y yo era la productora.