Depresión, marihuana y poco sexo: Augusto Schuster cuenta la firme

El cantante y actor habló sobre distintos pasajes poco conocidos de su vida. Recordó lo mal que la pasó cuando se presentó con Amango en el Festival de Viña y dio detalles de la vez que estuvo a punto de casarse. "Pasé una etapa en la que exploré mucho sexualmente y no me trajo para nada algo satisfactorio", confesó.

Antes de convertirse en cantante y actor, cuando Augusto Schuster era niño, la timidez era una de sus características distintas. Fue en la serie juvenil que protagonizó en Canal 13, Amango, la que "me ayudó mucho a sacar mi personalidad, porque yo cuando chico no decía prácticamente nada", recordó en el programa De tú a tú.

"Me costaba mucho hablar porque me molestaban por mi voz, o porque todo me daba vergüenza. Pedía permiso por todo, todo me daba cosa", le dijo al entrevistador, Martín Cárcamo.

Tenía apenas 15 años cuando empezó a aparecer en la tele. Se hizo conocido en el mundo adolescente, donde le pedían fotos y autógrafos. Pero no todo era tan genial como parecía.

"A mí me odiaba mucha gente en esa época porque sí, porque aparecía en la tele no más", comentó, quien rememora que a los "los cabros de mi edad no les caía bien". Sentía eso cuando iba a algún carrete o fiesta y, de repente, lo empujaban o le tiraban un vaso de copete encima. Y algunos lo insultaban.

Según recordó, le decían "maraco de Amango", "el pendejo de la guitarra" o "el de la Sirena".

Amango en Viña

"Siempre fui un hueón tímido, que pide permiso, que pedía perdón y hablaba despacio", definió su pasado en entrevista con Cárcamo. "Entonces cuando pasan situaciones así se potencia mucho ese lado", relató. No le daban ganas de salir de su casa y, hasta el día de hoy, sigue llevando una rutina "muy casera" por esa razón.

"Creo que esa época sí tuvo que ver para que hoy día no me guste salir", declaró.

Nunca reaccionó de forma agresiva ante los insultos y hostigamientos. Hasta el día de hoy, no le gusta pelear. Prefiere ahorrarse cualquier palabra, evitar, alejarse de esos lugares concurridos.

Fue el propio éxito de Amango que, además de la fama, lo llevó a él y sus compañeros a presentarse en el Festival de Viña en 2008. "Igual fue angustiante, yo creo que lo pasamos relativamente mal la mayoría", rememoró. "Para mí fue un momento épico, pero trato de acordarme y me acuerdo de esta sensación de querer vomitar, de estar para la cagada y de salir".

schuster-guitarra.jpg

Sus sensaciones de ese show coinciden con las que tenía, su colega Denise Rosenthal de esa noche. "Terrible, fue horrible, fue horroroso", dijo en febrero del 2020 en el programa Échale la culpa a Viña. "Era muy chica, tenía 18 años y no me sentía preparada".

La gran pérdida

Fue cuando Schuster tenía 11 años que su padre murió de un infarto al corazón.

El actor lo recuerda como una persona muy exigente, lo que derivó en una crianza que lo llevó a tener una infancia insegura, siempre intentando satisfacer las expectativas del progenitor. "Sin juzgarlo y en ningún sentido decir que era alguien malo, su figura paterna en la casa era de una persona que tenía que exigir y desde un lado del miedo, imponer", dijo.

Tras la muerte de su padre, vino un giro en la manera en que fue criado. El fallecimiento generó que Schuster se uniera más con sus hermanas y su madre.

Sin embargo, según contó, el padre dejó algunas deudas sin pagar, por lo que no solo quedó el vació emocional, sino que también generó aprietos económicos a la familia. "Mi mamá tenía tres trabajos, se estaba matando para pagar todo lo que había que pagar (...) Ella sí que es mi heroína", relató.

El actor recuerda cómo la vio sufrir en esos tiempos, cuando ella debía enfrentarse a la hipertensión y a la diabetes. "Muchas veces la vi en la mañana tomando 30 pastillas para poder estar mejor", dijo Schuster a Cárcamo.

Así, cuando él empezó a actuar y cantar, le daba la plata a ella.

—No —le respondía su mamá—, la vamos a guardar para tus ahorros.

—Úsala, a mí no me interesa.

Tiempos de fumar

—¿Excesos? —le preguntó Cárcamo en De tú a tú—. No, excesos no… Fumo mucha marihuana, eso me mantiene muy tranquilo. No sé si la gente lo sabe o no, pero hace cinco años que fumo mucha marihuana.

No le gusta el alcohol, pero actualmente consume cannabis todos los días. Aun así, en su adolescencia, veía "malos ojos" esta droga. El "primer caño" que se fumó fue en Los Ángeles, California, ciudad a la que llegó para grabar su primer proyecto musical a los 19 años.

"Como me hago cargo de decir esto acá, me hago cargo de decir que es súper importante el consumo responsable", aclaró. "Yo tuve la suerte de empezar a fumar tarde, dentro de todo, tenía 22 o 23, pero el desarrollo del cerebro en un ser humano es hasta los 19, 21".

Cuando algo no andaba bien

En 2018, el cantante se paró otra vez en el escenario de la Quinta Vergara, pero en esa ocasión como solista y recibió una "gaviota de oro".

Si bien fue una experiencia importante en su vida, Schuster confesó que en ese entonces "no estaba bien. Un poco antes de eso mi psicóloga me había dicho que yo tenía depresión y que estaba pasando por una etapa emocionalmente difícil", relato. "Perdí la motivación por la vida, en general. No me quería levantar de la cama, no quería hacer nada".

Aunque el festival fue un proceso que, durante los dos meses previos al show, lo sacó un poco de ese letargo, porque se enfocó por completo en su presentación sobre la Quinta Vergara.

"Pero igual así, me da lata el no poder disfrutarlo tanto emocionalmente en un buen estado, haberlo vivido de mejor manera", reflexionó. "Me aislé, de mi pareja, de mi familia, de mis amigos, de las personas que te hacen bien y uno se aleja y se va a vivir a su propia oscuridad, a su propio mundo"

schuster-almuerzo.jpg

Por momentos se le pasó por la cabeza no volver a actuar ni cantar. Era cosa de tomar la decisión y nada más. "Si eso me va a hacer feliz lo dejo", pensaba en esos meses. "No tengo que sentir la presión ni de la gente ni de nadie para seguir haciendo las cosas que no quiero hacer".

Sintió que estaba siendo honesto consigo mismo que, aunque no hiciera grandes cambios en su vida, le servía para, figuradamente, mirarse al espejo y pensar con sinceridad: "¿Qué quiero realmente para mí?".

¿Casi casado?

A sus 22 años, Schuster estuvo a poco de ir al altar con la actriz argentina Bárbara Vélez.

—¿Realmente estuvo a punto de casarte? —le preguntó un dudoso Cárcamo.

—Sí y no… pero sí —le respondió el actor—. Nunca quise casarme.

En ese entonces, el cantante sentía una presión de formalizar el compromiso por parte de la familia de Vélez. A ello se sumó el acoso de los medios, que hicieron que todo escalara abruptamente.

"Estaba enamorado, viviendo solo, yo estaba perdido porque llevaba muchos años viviendo solo en Argentina, y esta relación me llevó a perderme aún más", recordó con De tú a tú. "Nos fuimos a vivir juntos y me involucré en una historia que no me compete a mí, es una historia familiar de ella, me involucré mucho y eso me llevó a vivir la presión social que vivía su familia en ese momento y se confundieron las cosas, porque yo le regalé un anillo que ella quería de la alianza de fantasía".

Claro, regalar un anillo podía entregar un mensaje confuso. Así que Schuster explicó el obsequio Cárcamo, quien lo miraba con incredulidad.

"Te juro, se la regalé para su cumpleaños y ahí las cosas se confundieron mucho, no de parte de ella sino también de la familia", explicó.

Justo cuando el "malentendido" se tomaba el interés mediático, el actor fue contratado por Mega, situación que lo llevó a participar en la teleserie Pituca sin lucas en 2014.

Viajó a Chile para asistir a las primeras reuniones de pauta y, además, pasar tiempo con su familia y otros seres queridos. Al estar lejos del país trasandino, pudo ver su relación de pareja con perspectiva. Tomó un avión, cruzó la cordillera y habló con ella. Decidieron dejar su pololeo hasta ahí.

—Las cosas pasan por algo —supuso Schuster junto al animador de Canal 13.

"Cada vez le doy menos importancia a la sexualidad"

Ahora, el actor se encuentra soltero "desde poquito antes de la cuarentena, el año pasado". Según él, le es difícil encontrar pareja. Tiene lindos recuerdos de su pololeo con Magdelana Müller, la actriz que conoció en Amango y con quien pololeó cuatro años. "Hasta el día de hoy nos llevamos bacán, tenemos la mejor relación y ella es lo máximo, es una mina bacán", dijo.

Y sobre el futuro, al menos en lo que respecta a lo religioso, no tiene gran interés en casarse. Y por ahora, no sabe "si planeo mi vida con hijos".

—¿Cuánta importancia le das a la sexualidad? —preguntó Martín.

—Cada vez menos —respondió el actor—. Pasé una etapa en la que exploré mucho sexualmente y no me trajo para nada algo satisfactorio.

Y después agrego: "Creo que el sexo sí es importante pero… está bien explorar, que la gente lo entienda desde un lugar súper propio. Ese valor tiene el sexo para mí, más sentimental hoy en día que algo tan carnal.

carcamo-schuster.jpeg

Actualmente, con la pandemia que tiene muchos de sus planes estancados, el actor invierte bastante tiempo como gamer, inmerso en los videojuegos; de hecho, ha hecho streaming por más de 24 horas seguidas. "Siempre me ha gustado jugar y desde chico que soy como medio nerd en ese sentido, geek… estoy pegado un poco a eso", confesó.

Tras ello, habló sobre su prematura calvicie que le dio el apodo de "Pelado" Schuster. Y luego, terminando la conversación, el animador le regaló un bonsái al actor, que le agradeció; su difunto padre tenía varios de esos pequeños árboles, porque le traían mucha calma.

COMPARTIR NOTA