Actriz rompió el silencio y habló de su separación luego de 13 años con Lucas Akoskin, con quien sigue viviendo en la misma casa.
Sorpresa generó en marzo de este año el anuncio de Leonor Varela, quien a través de un comunicado, confirmó su separación de Lucas Akoskin después de 13 años caminando juntos de la mano.
En aquella oportunidad, la reconocida actriz chilena reveló que el término de su matrimonio fue en buenos términos. Y así quedó demostrado en los meses posteriores, donde incluso se le ha visto disfrutando junto a la familia de su ex esposo en Argentina.
Y ahora, la ex jurado de Got Talent Chile abordó en profundidad su quiebre sentimental, el cual se produjo casi un año antes de ser anunciado públicamente.
“No nos estaba permitiendo florecer de la manera que nosotros necesitábamos. No fue abrupto, ni repentino, ni violento, ni dramático, sino al contrario. Hay una conciencia de que esto ya no funciona como nosotros necesitamos que funcione. Por lo cual hay una liberación del otro, con mucha calidez, con mucho cariño”, confesó en charla con Revista Ya.
Luego, la intérprete apuntó a cómo fue todo el proceso que llevó a la pareja a decir hasta acá llegamos. “Ha sido un camino. No te voy a dar una fecha porque no puedo (…) Nada es de un día para otro, no es como que en qué minuto se bifurcan. ¿Qué pasa con la relación de pareja cuando hay un hijo que toma un lugar tan prioritario”, indicó en alusión a Matteo, pequeño de 5 años que falleció producto de una leucodistrofia AGS.
“¿Qué pasa cuando estás confrontada a tener que sacar adelante a un niño que se puede morir cualquier día? ¿Qué pasa con tu relación de pareja? Pasa absolutamente a segundo plano”, admitió.
La reflexión de Leonor Varela
De hecho, Varela indicó que ese episodio y lo que vino después de la partida de su hijo terminó por gatillar la separación con su ahora ex esposo.
“El 95% de las parejas se separan después de la muerte de un hijo, es una realidad estadística. Lo que sucede es que uno proyecta en el otro la culpa, es muy difícil tener compasión por los tiempos del duelo del otro, que no son los mismos tiempos del duelo mío”, recalcó.
De todas formas, confirmó que todavía sigue viviendo en la misma casa junto a Lucas en Los Angeles, California, para no afectar el día a día de su hija Luna, quien nació y tiene su vida armada en Gringolandia.
Eso sí, adelantó que “en agosto decidimos efectivamente separarnos. Pero seguimos viviendo en la misma casa hasta hoy (…) A finales de septiembre, vamos a tener el tiempo de estar juntos y desarmar la casa. Y en ese minuto mudarnos a casas individuales, ojalá cercanas, para poder criar a Lunita juntos. Nuestra realidad es que Luna está en el colegio allá, el trabajo de Lucas está allá y mi carrera también”.