El humorista nacional sufrió un accidente vascular a inicios de año. Al salir de la clínica se sinceró con La Cuarta y agradeció el apoyo de su familia, amigos y seguidores.
El comienzo de este nuevo año no fue el mejor para el comediante chileno Dino Gordillo (59), ya que una disección aórtica lo tuvo más de 10 días internado en la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) de la Clínica Alemana, bajo estrictos cuidados y la administración de potentes medicamentos.
Todo ese tiempo estuvo acompañado de su familia y amigos más cercanos, además de la atención del equipo médico. En entrevista exclusiva con La Cuarta, el humorista se sinceró y comentó los detalles sobre el accidente que lo tuvo al borde de la muerte.
-Dino, ¿qué estabas haciendo cuando te ocurrió el accidente vascular? Estaba en mi parcela junto a mi familia. Ese día me levanté temprano para desayunar con mi esposa, tomamos desayuno y ella se fue a dormir nuevamente. Yo me quedé revisando unas cosas cuando de repente siento un fuertísimo dolor en la espalda, como si me hubiese pateado un caballo, el dolor me atravesó hacia el pecho y caí al suelo. Gritaba de dolor y nadie en casa me escuchaba, me arrastré como pude, golpeaba el suelo con mis manos y por fin mi esposa se levantó y despertó a mis hijos, quienes entre todos me intentaron levantar para llevarme a la cama, era imposible por lo que me subieron a la camioneta para llevarme a la clínica.
- Tuviste un encuentro cercano con la muerte... Sí, sentía en muchos momentos que me iba. Hice todos mis esfuerzos, rogaba a Dios y a la virgen que no me llevara, ya que tenía una familia hermosa por la que seguir luchando y me había sacado la cresta toda mi vida para lograr lo que tenía. Todo eso me ayudó a luchar
- ¿Sentiste el cariño de la gente? Fue algo maravilloso, mucha gente fue a la clínica, me envió mensajes, llamadas. Ahí es donde uno se da cuenta de que ha hecho las cosas bien. Felizmente, tengo una mujer maravillosa que estuvo todo el tiempo conmigo además de mis hijos que no se despegaban nunca. Eso me daba aún más fuerzas.
Crítica
Gordillo también aprovechó para hacer una crítica a la situación que vive Chile, sobre todo en el ámbito de la salud. "Mi esposa hace unos años, cuando la situación del país estaba mejor, contrató unos seguros médicos, los cuales en esta ocasión me sirvieron. Pero imagínate a las personas que se atienden en salud pública, muchos mueren esperando una atención u operación".
Ahora, el comediante que ha pisado siete veces el escenario de la Quinta Vergara, deberá esperar a que la aorta le cicatrice, lo que demora 3 meses. De no ser así deberá ser intervenido a corazón abierto, además debe regularizar su presión arterial varias veces al día y tomar medicamentos para la hipertensión arterial que lo aqueja.
El comediante se tomó lo ocurrido como una nueva página en el libro de su vida y volverá a los escenarios el domingo 26 de enero para la celebración "Coihueco y sus raíces criollas" en la comuna del mismo nombre.
Ojo con el estrés arriba del escenario
En tan sólo una semana más, el comediante viajará hasta la ciudad de Cohiueco para presentarse en el festival de la comuna, situación que a La Cuarta llamó la atención.
Así pues, recurrimos a una experta en la "cuchara" para cachar si era recomendable o no que vuelva a los escenarios.
Mónica Acevedo, presidenta del Departamento de Prevención Cardiovascular de la Sociedad Chilena de la Cardiología, explicó "primero que todo hay que tener claro que él por ser humorista tendrá que estar sometido a un estrés de presentarse frente a un público, lo que es poco optimo si ha tenido menos de un mes y medio, por lo bajo, de reposo. Porque lo más importante es que tenga la presión súper controlada".
"Efectivamente, él a los dos meses puede hacer su vida normal. Pero a los dos meses se tendrá que hacer una resonancia magnética para ver cómo va la herida, y si cicatrizó o no", agregó la experta.