El director y fundador del Festival Músicas del Mundo, Subhira Cepeda, abordó los inicios de este reconocido evento, las novedades de la edición número veintitrés, además de su rol en la producción de este festival en el cual también se presentará junto a su banda Subhira Quinteto.
El festival Músicas del Mundo se realizará entre el 19 y 27 de enero en distintas ciudades y comunas de Chile como Las Condes, El Bosque, San Joaquín, Pucón, Concepción y Valdivia.
El pionero evento, que está al mando del músico Subhira Cepeda, celebrará su edición numero 23 con bandas internacionales como Northern Resonance (Suecia, folk Nórdico) y Helsinki Cotonou Ensemble (Ghana/Finlandia, Afrobeat, Afrofunk).
La participación de esas variadas bandas se debe a la estabilidad y presencia que ha tenido el evento a través de los años, lo que también le ha permitido ganar el reconocimiento internacional. “Las bandas internacionales tienen ganas de venir a nuestro festival porque ya es tradicional”, según afirma su director.
Marcado por la diversidad cultural y de estilos, Subhira Cepeda es el encargado de proponer a los artistas internacionales que se presentarán en el escenario, los que ha conocido a través de constantes giras internacionales a festivales de este tipo junto a su banda Subhira Quinteto. Entre ellos destacan “Babel Sound World Music Fest” (Hungría 2016 y 2017, 2019), Alkantara Fest (Sicilia-Italia 2017) y “Sun Fest” (Canadá 2018). Además de presentarse en Lolapallooza Chile en 2013 y 2018.
El músico, cuyo nombre artístico es simplemente Subhira, conversó con La Cuarta sobre los inicios de Músicas del Mundo, la esencia de este y cuales serán las novedades que traerá el festival que fue catalogado por su director como “novedoso y de excelente calidad musical, entretenida y fácil al oído” además de generar la sensación de que “estás viajando” por la diversidad cultural de los artistas que se presentan.
Los inicios de un festival itinerante
El sello Mundovivo, el encargado de producir Músicas del Mundo, fue fundado por Subhira Cepeda en un intento de cubrir la necesidad de un espacio para mostrar un estilo musical que no tenía cabida en ese momento. De ahí que la música experimental marcada por el folklore sudamericano fue lo que motivó la creación del sello discográfico y posteriormente el festival.
“En noviembre del 94´ publicamos nuestro primer disco, un disco mío. En ese entonces había terminado de estudiar música y ya tenía otros discos con mi banda anterior y los comentarios que recibíamos eran: ´Está súper buena la música, pero no sé qué estilo es este, no es jazz no es rock, no es música clásica es algo como ahí entre medio´”, recalcó.
“Este festival ya lleva muchos años, pero surgió hace más de veinte y fue principalmente porque soy músico, esa es mi profesión y es mi principal ocupación y el estilo que yo trabajo en mi banda, Subhira quinteto, es el del Músicas del Mundo. En la medida que me fui moviendo por distintas partes del mundo a tocar me fui encontrando con otras bandas de este estilo”, agregó sobre el evento.
“Como no había una escena de este estilo armé un sello y al rato fuimos publicando otras bandas de este estilo, y por no haber como una costumbre de escuchar este estilo, quise empezar también a producir música de este tipo y así, por necesidad de tener el espacio para mostrarlo, fue surgiendo tanto el sello como la productora y como el festival finalmente”, recalcó.
“Este es un estilo de música que es muy accesible, muy interesante no es música tan rara, sino que es música que tiene elementos identitarios de distintas culturas. A veces folklore de esa cultura, por ejemplo, de Ghana y de India, pero también a veces lo que hacemos es una fusión de elementos que incluyen esas músicas tradicionales de los distintos países. Ese es el origen del festival. Ha ido surgiendo a través del tiempo de una manera muy fluida y natural”, comentó Cepeda a La Cuarta.
La particularidad y sello de Músicas del Mundo es que es itinerante. Se ha realizado en distintos lugares y en ediciones anteriores se ha llevado hasta Puerto Montt, Castro y Chillán; mientras que en esta edición el festival recaerá en las comunas de Las Condes, El Bosque, San Joaquín, Pucón, Concepción y la última ciudad confirmada es Valdivia.
El proceso de selección
En su calidad de director artístico, Cepeda explica que presenta las bandas a un comité de la organización y también a los distintos directores de los teatros en las corporaciones culturales y ahí se hace una selección. “El festival se ha nutrido mucho de la experiencia que yo vivo como músico al ir a festivales de otras partes. Uno está como músico tocando con estas bandas que vas conociendo en el camino y que luego nos hacemos amigos”, dice.
En esa línea, los dos criterios de selección para el festival son la excelencia musical en términos técnicos y artísticos y la factibilidad que puedan viajar Chile. “Uno que vive acá no se da cuenta, pero Chile realmente está muy lejos de todo. Es como el país más lejos al cual puede ir cualquier banda. Por eso es relevante que las bandas también puedan tener el apoyo de sus Ministerios de Cultura o embajadas para que puedan llegar acá”, agregó Subhira
Han existido ocasiones en donde es difícil coordinar con los artistas para que vengan a Chile, existiendo el caso de una banda de Mongolia que dijo presente en una edición pasada del festival, a la cual que tuvieron que esperar siete años para concretar la presentación. Ante esto Cepeda comenta que “son procesos largos y esa es la ventaja de tener un festival que ya está establecido y que se puede trabajar así, con años de anticipación.”
“Cuando asisto a los festivales en el extranjero, allí es cuando les comento a los grupos sobre Músicas del Mundo. Así es como logro invitar bandas internacionales de alto nivel, porque tienen muchas ganas de venir a nuestro festival porque ya es tradicional. Ya lo han escuchado y está bien posicionado a nivel internacional”, remarcó.
También se busca que las bandas que integren la parrilla del festival cumplan con las características de “ser familiar” y “entretenido”, además de que “aporten un granito de arena al bienestar de la gente también”.
¿Cuál es la apuesta y plato fuerte de esta edición en particular?
“Siempre la apuesta es la diversidad. Es bonito, porque una de las herramientas que usamos para medir la satisfacción del público es preguntarles directamente y siempre es recurrente que nos dicen: “me sentí como viajando, fue como un viaje”, ese es nuestro fuerte, la diversidad. En los platos fuertes de este año de partida no tenemos Headliner, no es un festival de ese tipo, no hay VIP y no hay separación entre la audiencia. Es un festival mucho más transversal en el sentido tanto en la propuesta artística como en la facilidad para la audiencia. Es gratuito, es en el parque y sin zonas privilegiadas.”
¿Cómo es la dinámica de un festival de música itinerante? ¿Cómo lo viven los músicos y la producción?
Es entretenido. Esto se motivó principalmente porque estas bandas que vienen de fuera de Chile hacen viajes muy largos. Para venir al festival, se cruzan el mundo entero, entonces una vez que hacen ese esfuerzo de llegar acá quieren reconocer Chile. La idea es circularlas para poder presentárselo a la mayor cantidad de gente posible. En términos de producción lo acotamos en un espacio de tiempo, en este caso son diez días.
El festival en palabras simples
Para coordinar las distintas fechas en diferentes ciudades y con todas las bandas invitadas, el director explicó que concretan “una agenda tipo Tetris para que todo calce con los tiempos y los músicos y ahí de ahí cerramos la fecha”.
La preproducción del festival de diez días implica una gran logística. “Trabajamos el festival con ocho o diez meses de anticipación, entonces está todo bien armado, aunque siempre hasta el final están surgiendo cosas. Por ejemplo, a último minuto levantamos una fecha en Valdivia que no estaba originalmente. Con esto se va a poder que una de las bandas, la más grande y numerosa que es Helsinki-Cotonou Ensemble (Finlandia), vaya a tocar a esa ciudad”, explicó Subhira.
¿Cómo describiría el festival para alguien que no es conocedor de este tipo de música pero le interesaría ir?
Es un festival de buena música, entretenida y familiar al cual puedes ir con los hijos, con los papás, con los abuelos y de seguro lo van a pasar bien. Es al aire libre y con música representativa de la diversidad cultural del planeta. Te vas a encontrar música africana, de la India, árabe, mapuche, y hasta andina de Colombia. Va a ser novedoso y de excelente calidad musical, entretenida y fácil al oído. No es música rara, porque finalmente es música basada en folklore que escucha y ha escuchado el pueblo de los países por siglos o por milenios a veces. Además, sientes que estás viajando, porque nos preocupamos de poner imágenes en las pantallas y también olores. Tenemos una feria con comidas, una diversidad de oferta culinaria y tiendas que muestran sus productos originarios.
¿Cómo es vivir un festival de esta magnitud desde la producción y también desde el escenario?
Como músico es siempre muy entretenido ir a festivales de este tipo, en otros países, sobre todo. Para ellos y para las bandas chilenas que participan también, porque uno interactúa con músicos que tienen una historia de vida muy distinta, tienen otra realidad y cultura. Sin embargo, la música une. En este festival vamos a facilitar que distintas bandas estén en el mismo escenario e interactúen. La música derriba las fronteras. Si bien hay estilos distintos, a la hora que la música empieza a vibrar uno puede tocar con una banda de los lugares más recónditos y se genera algo único y especial.
Como producción también es entretenido porque uno convive con gente que viene muy en buena onda. Nosotros no trabajamos con estas superestrellas que vienen exigiendo que le pongas caviar en el camarín y cosas así, son personas que vienen a compartir su cultura y su música. Es harto trabajo, pero es una experiencia grata, hay que trabajar hartas horas y preocuparse por los detalles para que la gente lo pase bien.
Las novedades del festival
En la próxima edición del Músicas del Mundo a realizarse entre el 19 y 27 de enero habrá varias novedades. Una de ellas son las sesiones de improvisación en el escenario entre bandas chilenas y extranjeras. El nombre de la sesión Juntos pero revueltos e implica una “mezcla de estos bagajes culturales y técnicos de los distintos instrumentos.”
La otra novedad es el lanzamiento de una nueva banda y disco. El grupo se llama Fatih y es un proyecto de Rodrigo Latorre, reconocido por bandas como La Mano Ajena y Las Mosquitas Muertas. Es una banda chilena que usa el lenguaje de la música de Medio Oriente.
De este festival, también destaca el nivel técnico. “Todo hoy en día, sobre todo el nivel técnico del sonido y de las pantallas tiene que ser impecable porque ese es el estándar. La gente ya no va a festivales con una producción que le dé lo mismo que no suene tan bien. La parte técnica es una preocupación constante”, finalizó el director de Músicas del Mundo.
Leer más en La Cuarta:
-Músicas del mundo: Vuelve el festival itinerante más importante de Chile
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