La especialista broncopulmonar y panelista del "Bienvenidos" repasó junto a La Cuarta cómo llegó a su peso ideal tras llegar a 120 kilos cuando tenía 39 años. "Me di cuenta que tenía un problema, escuché las palabras cariñosas de las personas que me querían", recordó.
Guste o no, el confinamiento puso ricos, pero en calorías, a miles de compatriotas cuya única rutina de ejercicios ha sido ir al refri a buscar algo para llenar la guata y calmar la ansiedad.
Aquella masa corporal ganada desde el inicio del estado de catástrofe, en marzo pasado, ya le pasa la cuenta a mucho y no hay cinturón que aguante. Por lo mismo, la doctora Carolina Herrera quiso crear conciencia en sus seguidores de Instagram respecto a lo crudo que llega a ser para la salud el ganar peso.
¿Y qué hizo? Compartió a su pípol una imagen de cuando tenía 39 calendarios, hace 20 años, con 120 kilos y confesó: "Ojalá hubiese elegido el camino de la vida sana mucho antes. Fui obesa mórbida (...) y no estoy orgullosa de aquello y ¡le di pelea!"
En conversación con La Cuarta, la "doc" aclaró que esta cuestión de peso va más allá de problemas estéticos y que tiene que ver exclusivamente con la salud. "Es grasa que te crea inflamaciones y problemas que derivan otras enfermedades", soltó.
- ¿Cómo fue su cambio?
-Fue de actitud progresivo. Me di cuenta que tenía un problema, escuché las palabras cariñosas de las personas que me querían y todo se produjo paulatinamente.
- ¿Y el proceso?
-Uno pasa una especie de carrusel de emociones y etapas, en que uno logra bajar de peso y lo logras. Pero una falta de control, vuelves a subir. Una vez yo volví a subir 25 kilos, que fueron más de 2 kilos por mes y no podía controlarlo.
- ¿Qué decisión tomó para lograrlo?
-Uno tiene que ver el camino que quiere seguir, por lo que decidí hacerme una cirugía bariátrica cuando tenía 44 años. El problema es que aunque bajé 40 kilos, no tenía la disciplina ni el orden mental, y volví a subir 50 kilos.
- ¿Y cómo llegó a lo de ahora?
-Cuando tenía casi 50 me hice un bypass gástrico, y en un principio el cirujano se había negado por haber fallado yo antes. Por lo mismo tuve que estar en el psiquiatra, para mejorar mis hábitos, si incluso yo ingería hasta 5 mil calorías diarias y a eso se le sumaba el exceso de trabajo.
- ¡Chuuu!
-Siempre trabajé en la UCI. Comenzaba muy temprano y tomaba hasta tres desayunos en la mañana.
- ¿Cómo es su alimentación hoy?
-¡Distinta! De partida, de forma súper contingente por el tema de la pandemia, se vino a vivir a mi casa mi hijo Tomás, que es vegano. Hizo valer su tipo de alimentación y ha sido todo mágico, dejando de lado la carne, lácteos y el azúcar, pero viviéndolo como una forma de alimentación. Así tengo una talla y peso normal para mi edad.
- ¿Espera ser un ejemplo para otros?
-Actualmente, la obesidad es un problema mayúsculo en la salud pública. Espero que mi testimonio sea esperanzador para las personas que están llegando a los 60 años, que se puede estar en el peso ideal si uno se esfuerza.
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