“Dos botellas de vodka diarias”: Pablo Herrera contó que superó el alcoholismo tras consumo de ayahuasca
El cantante nacional reveló que dejó el trago luego de someterse a un “tratamiento” alternativo.
Recientemente Chilevisión estrenó un nuevo capítulo de La Divina Comida, un episodio que estuvo cargado de figuras de la música y la televisión. En esta oportunidad, los comensales fueron Pablo Herrera, Carola Julio, Franco El Gorila y Kika Silva.
El cantante nacional se sinceró con sus compañeros de capítulo y señaló que superó su alcoholismo tras consumir ayahuasca. Según contó, una época convulsionada de su vida bebía “dos botellas de vodka diarias”.
“Ya lo he contado, yo estuve alcoholizado muchos años”, señaló el artista. “A mí lo que me sirvió realmente fue la ayahuasca”, contó. La planta genera un estado de trance en el cuerpo durante varias horas, y durante esos instantes los consumidores reflexionan sobre distintas aristas de su vida.
“Tomé ayahuasca y dejé de tomar por dos años al toque, porque la ayahuasca te muestra por qué chucha tomai”, agregó Herrera. El cantante chileno no fue el único de la mesa que había pasado por algo similar, ya que Kika Silva también consumió la planta.
“Yo viví una experiencia muy linda también. En mi caso fueron muchos años que quería (...) y yo sentía que no estaba lista”, contó la influencer. “Se dio la oportunidad y me preparé. O sea, me preparé con la dieta, con todo”, añadió.
Lejos de promover el consumo de la ayahuasca, la modelo señaló la importancia de tomarlo con seriedad. “Hay que tomarlo con respeto y hacerlo como una terapia bien hecha, creo yo”, cerró.
Lo último
hace 15 min
hace 30 min
13:00
El nuevo Metroid Prime 4: Beyond no está exento de irregularidades, pero cuando se apoya en la exploración solitaria, el diseño de niveles y la atmósfera, demuestra por qué la saga sigue siendo una de las mejores de Nintendo.
Review | Metroid Prime 4: Beyond, un regreso ambicioso que alcanza sus mejores momentos en la exploración
12:54
12:37
11:10
La adaptación de la novela de Freida McFadden no reinventa el género, pero abraza sin pudor su ADN de cine clase B, recicla viejos tropos noventeros y se apoya en Amanda Seyfried para convertir su precariedad en un placer culpable que funciona mientras dura.
Crítica de cine: La empleada, un placer culpable que no aspira a más
Lo más leído
1.
2.
3.
4.