El mexicano es uno de los artistas favoritos por las chilenas. Lo respaldan su trayectoria de más de 44 años y la venta explosiva de las entradas a sus show.
Es uno de los artistas mexicanos más conectados con Chile es Marco Antonio Solís. El romántico ha cautivado con sus intensas canciones a sus fanáticos que lo siguen desde los inicios de su carrera musical.
Así fue como partió en Los Buki (1975), un grupo musical que le permitió cautivar con su talento varios años y con el que sumó experiencia y discografías. Aunque en 1992 el mexicano decidió comenzar un nuevo camino como solita, situación que lo llevaría al éxito mundial.
Con 44 años de trayectoria musical, el cantante ha sabido mantenerse en los oídos de grandes y chicos. Ha colaborado con artistas del momento, como Jesse & Joy, Enrique Iglesias, Camila, entre otros, aunque sus clásicos se mantienen más vigentes que nunca.
En nuestro país se ha presentado innumerables veces. Sin ir más lejos este año deleitó con su presentación en el Festival de Viña, donde además compartió escenario con sus hijas Marla y Alison, al igual que este fin de semana en el Movistar Arena. (ver página 16).
Una tragedia
"Si no te hubieras ido" es una de las canciones más reconocidas del artista, y el origen de esta melodía es un mito urbano dentro de sus millones de fans.
Según la teoría que comentan sus seguidores alrededor del mundo, la historia bajo esta canción está compuesta por un episodio de la vida de Solís que marcó un antes y un después. Se trata del secuestro de Leonardo (hijastro del cantante), hijo de la actriz Beatriz Adriana, con quien Marco estuvo casado por más de una década.
El hecho fue bastante caótico, ya que la pareja fue extorsionada por ocho mil dólares, aunque la situación terminó con el asesinato de Leonardo.
Gente cercana al artista afirman que el suceso marcó muy fuerte a Solís, ya que este era muy apegado a su hijastro y mantuvo una relación muy cercana a pesar de que estaba distanciado de su ex mujer.
Si bien la pérdida de su hijo es real, se dice que la canción no estaría dedicada directamente a él y todo sería parte de un mito. Esto, debido a que fue compuesta en el disco Sin él de la cantante Marisela, que produjo Solís en 1984. Incluso se especulaba fuertemente en la época que ambos cantantes mantenían una relación amorosa.