DrefQuila: "En dos años debo estar a la cabeza de los grandes listados"

Para los entendidos, hace rato que DrefQuila es un nombre con autoridad en la escena urbana criolla, con destacada participación en el mundo del freestyle y una pujante carrera en el trap. Sin embargo, el gran público recién lo está ubicando, y lo asocia de inmediato con "el cabro de 20 años que dijo que iba a ser más que Drake y J Balvin".

Es que así es Claudio Montaño, el joven que se ha instalado entre los artistas chilenos más exitosos del momento, algo que respalda con sus números en YouTube y Spotify, y que reforzó hace unas semanas, cuando remeció el mercado a lo Cristiano cuando llegó a la Juventus, al fichar por Warner Music.

De objetivos claros y paso firme, DrefQuila no tiene temor de pararse de igual a igual en un mercado donde los artistas nacionales parecían destinados a observar en silencio cómo los boricuas se adueñaban del negocio en sus narices -Chile es el país donde las nuevas corrientes de la música urbana dan más frutos-, claro que la explosión del coquimbano cambió las reglas del juego.

Con "Fe", su último hit y el primero bajo su nueva casa disquera, el trapper ya pasó el millón de reproducciones, y se encamina a sus números habituales, siempre bordeando los 10 millones de "views".

Pese a ser un veinteañero, "Dref" habla como un senior. "Mi transición del freestyle al trap ha sido de mucho aprendizaje: entender la música, la industria, cómo funciona, las diferentes formas que hay de ganar dinero... entender cómo funciona el público, investigar cómo piensa. Es una búsqueda constante, de lo nuevo, lo original, lo único, lo creativo", admite el hombre que reventó con su tema "A fuego".

- ¿Cuál es tu objetivo en la industria?

-Más que alcanzar algo masivo o comercial, quiero hacer algo que trascienda, que llegue, que la música pare los pelos, más que sólo motivar para ir a la discoteca.

- El boom del trap te vino como anillo al dedo...

-Cuando me decidí a hacer trap, justo empezó el boom del trap puertorriqueño en Chile. Eso llevó al público a preguntarse qué otros tipo de trap existen. En esa búsqueda, varios "descubrieron" el gringo, y notaron que habían más corrientes, y que hay trap para todos los gustos, todos los colores. Eso ayuda a que se masifique bien.

- En Chile, mandas, ¿pero cómo dar el gran salto?

-Cuando el trap pegó, yo estaba entre los más destacados en Chile, y mientras más ha crecido la ola, he ido alcanzando mayor altura. Debo mantener el nivel, porque pegar un hit, cualquiera lo hace. Algo clave es que mi música es súper universal y tiene un sello único.

- Para estar compitiendo en un mercado dominado por boricuas, llama la atención que no los imitas en fonética ni en términos, muy alejado de lo "caribeño" que suenan otras propuestas nacionales...

-Je, je... es que no es necesario. Igual algunos creen que soy argentino, porque son muy pocos los términos chilenos que uso. Yo trato de sonar universal y de mantener mi sello propio, porque eso me permitirá pegarme en las ligas más grandes: ofrecer algo que el resto no tenga.

- En cuanto a nivel -dejando de lado letras y estilo-, la música de DrefQuila suena como la de cualquier artista top. ¿Lo sientes así?

-Sí. De hecho, es algo que destacan sobre todo mis haters. Pero si "@pepito_68" me pone que soy igual a Bad Bunny, ¿qué puede tener eso de importante en mi carrera? ¡Nada! Pero en el fondo, te comparan con artistas grandes, y eso jamás será malo.

- Colegas de otros estilos te han alabado públicamente, como Villa Cariño, del mundo de la cumbia. ¿Te gustaría penetrar en otros públicos?

-Es bueno pensar en un salto así, además que me gusta mucho Villa Cariño, estuve un tiempo pegado con ellos. Creo que no es común que otros géneros, -como la cumbia, por ejemplo- se mezclen con el trap, y si eso se da, quiere decir que estoy trascendiendo, y que estamos logrando hacer el nuevo pop.

- "Dref", ¿cuál es el plazo para estar codo a codo con J Balvin y Drake?

-Ufff... Me encanta la escena internacional, ver la fuerza que está agarrando el mercado latino, y obvio que dan ganas de meterse ahí, mano a mano con los gringos. En dos años debo estar allí, a la cabeza de los grandes listados, posicionado como quiero. En serio, denme unos dos añitos, por favor.