El panelista de Mucho Gusto habló de su debut y despedida en el programa de talentos. En Mucho Gusto, sus compañeros revivieron con risas el momento.
No le fue bien al periodista Simón Oliveros en su debut en The Covers (Mega).
Se subió con todas las ganas al escenario para imitar al puertorriqueño Ricky Martin, interpretando "Te extraño, te olvido, te amo". Pero no resultó bien, y así se lo hizo ver el jurado, quienes le criticaron la desafinación, la interpretación a destiempo y el haber estado durante todo el show con los ojos cerrados.
Así, fue debut y despedida para el notero y panelista de Mucho Gusto, quien durante la mañana fue víctima de las risas de sus compañeros, Diana Bolocco y José Antonio Neme, en un nuevo capítulo del matinal.
—Yo sabía que cantaba mal —expresó Simón.
Aunque Neme lo felicitó por atreverse a subir al escenario y cantar.
Luego, el notero relató que "a mí me llamaron y yo dije que no, por un tema de tiempo y porque nunca he cantado ni en la ducha".
En tanto, Bolocco procedió a darle ánimo y consuelo:
—Simón, estuviste perfecto en postura escénica, actitud positiva y yo creo que elegiste una canción difícil —En opinión de ella, debió elegir una canción más movida.
Después de "Juan Gabriel"
De inmediato, la conductora bromeó diciendo que "no cualquier persona tiene la posibilidad de trabajar con Ricky Martin". Eso sí, advirtió que no encontró un gran parecido físico en la caracterización.
—¿En las redes cuándo fue tendencia no hubo ningún comentario positivo? —preguntó ella.
En tanto, Simón analizó la caracterización y planteó que "se parece"; el problema es que "no suena bien, mi problema fue el ritmo". A ojos de Diana, "estuviste a destiempo".
—Me puse muy nervioso —relató el sobre el momento en que se subió al escenario—. Entré canchero hablando como Ricky, hasta ahí iba bien... Canto, entro mal y el jurado anota altiro, y ahí te fuiste a la cresta.
También, Simón lamentó haber salido después de Agustín "Pastelito" Maluenda, quien logró una gran interpretación del mexicano Juan Gabriel.
Aun así, entre las bromas de sus compañeros, el notero concluyó:
—Me voy contento, no fue tan terrible.