El gusto de Ney por las fiestas y la vida nocturna precipitó la ruptura.
Se acabó.
La historia que unía a la modelo Bruna Biancardi y a Neymar acabó.
Hace algunas horas lo confirmó ella, mediante una declaración publicada en sus historias de Instagram:
“Se trata de un asunto privado, pero como a diario estoy expuesta a noticias, suposiciones y bromas, les informo que no tengo pareja”, anunció de golpe.
Y cerró: “Somos padres de Mavie, ésa es la razón de nuestro vínculo. Espero que así paren de relacionarme con noticias frecuentes”.
En octubre, precisamente la influencer y el futbolista brasileño del Al Hilal habían sido padres. Pero mientras ella estaba embarazada, Ney fue acusado una y otra vez de infidelidades que fueron mermando su credibilidad, y por supuesto, la relación.
La gota que rebalsó el vaso, de hecho, fue la divulgación de una serie de mensajes entre el delantero y la modelo brasileña de OnlyFans Aline Faria. Allí, se comprobó cómo el atacante le coqueteaba directamente. “¿Tienes desnudos?”, le preguntó, y ante la respuesta afirmativa de ella, dobló la apuesta: “¿Cuáles? Quiero ver”. Pero no sería tan sencillo.
“El jugador inició una conversación conmigo y me preguntó si tenía desnudos, y le respondí que sí, pero tendría que pagar para verlo, al fin y al cabo es mi trabajo, no lo enviaría gratis solo porque es Neymar”, se plantó Faria en un comunicado que expuso la situación y que compartió con motivo de combatir los mensajes de odio que le estaban llegando desde que se filtró la conversación.
De acuerdo al diario As, poco antes de dar a luz, tras ver un registro de Neymar abrazado de dos mujeres, Bruna Biancardi exclamó en redes que “estaba al tanto de lo ocurrido —un caso de infidelidad— y, una vez más, decepcionada (…); en la recta final de mi embarazo, mi foco y mi preocupación se dirigen exclusivamente a mi hija y eso es lo único en lo que voy a pensar en este momento”.
Antes, la pareja había tenido una crisis en agosto de 2022, también ocasionada por una presunta traición del delantero en su mansión de Río de Janeiro. Habían confirmado su regreso el pasado mes de febrero, pero el panorama familiar tarde o temprano se deterioró.
¿Habrá una segunda reconciliación? El tiempo lo dirá, pero de momento se prevé difícil.