“Son unos pendejos que andan en un vehículo y el que cae, cae, y el que no, se salva”, fueron algunas de las palabras del animador,
Hace un par de días, les contábamos que Eduardo de la Iglesia compartió en sus redes sociales, unas tiernas fotografías de su bebé.
El conductor compartió varias postales con una enternecedora dedicatoria contando como ha cambiado su vida desde la llegada del menor del clan.
“Un lindo fin de semana en familia, Beltrán ya va a cumplir 3 meses y parece que ahora las guaguas crecen más rápido. Está muy despierto e incorporado…”, escribió junto a una serie de fotografías de su familia.
El comunicador además comentó cómo ha sido el proceso de integración con sus otros hijos. “Pedrito ya pasó por su período de ‘celos’ de hermano y se ha transformado en su mayor fan. El Edu y el Santi para qué decir, dos hermanos cariñosos y muy preocupados”. dijo en aquella ocasión.
Sin embargo, hoy vuelve a la palestra tras revelar cómo logró salvarse de una encerrona.
El hecho sucedió en la madrugada del sábado en la conexión de Vespucio Norte con la Ruta Los Libertadores, región Metropolitana.
En ese contexto, dicha noticia fue comentada este martes en Hola Chile, en donde Eduardo de la Iglesia detalló que casi fue víctima de este tipo de robos.
“Hace dos meses me salvé de una encerrona ahí mismo. No se trata de uno, además yo me salvé. ¿Qué les podría contar? Yo me di cuenta que me iba a hacer una encerrona”, partió diciendo.
“Son unos pendejos”
Además, reveló que “me di cuenta en Av. Libertadores, en el comienzo, donde está el peaje, en el sector de Colina. Los tipos se ponen adelante, yo iba con mi auto atrás. Se empiezan a dar vuelta, auto sin patente del año 2000 o 2001 y eran cuatro personas, se daban vuelta y dije ‘me quieren agarrar en el trébol del terror’, que queda a 3 kilómetros”.
“Empecé a tomar distancia, porque ahí no se iban a parar porque hay dos pistas, y uno podía arrancar”, señaló.
Finalmente, Eduardo de la Iglesia reveló el particular motivo por el que no fue asaltado. “¿Sabes por qué me salve? Porque se metió entre medio un auto más moderno, más bonito, más caro. Ahí dije: ‘Ah, este pajarito está frito’”.
“Dicho y hecho. Vi como pararon, abrieron las puertas, lo toman y le quitan el auto. Y él auto que iba detrás del BMW que robaron arrancó, entonces yo dije que no son una banda organizada, no son súper profesionales del portonazo. Son unos pendejos que andan en un vehículo y el que cae, cae, y el que no, se salva”, puntualizó.
“Porque antiguamente te encerraban entre dos autos, era todo un operativo, pero aquí los tipos andaban solos”, cerró.