Eduardo Fuentes llegó 17 minutos tarde al matinal: María Luisa Godoy reveló la razón

Eduardo Fuentes llegó 17 minutos tarde al matinal: María Luisa Godoy contó la razón.
Eduardo Fuentes llegó 17 minutos tarde al matinal: María Luisa Godoy contó la razón.

El conductor del Buenos Días a Todos tardó en dejarse ver en pantalla, por lo que su compañera tuvo que salir a dar explicaciones.

En la transición del noticiero al matinal, la conductora de 24 Horas AM, Carla Zunino, se percató de la ausencia de Eduardo Fuentes en el Buenos días a todos (TVN), por lo que sólo se encontraba María Luisa Godoy a cargo.

Estamos echando de menos a Eduardo, pero tengo a Iván (Torres)”, comentó la animadora, quien hizo de paso alusión al meteorólogo titular del programa matutino, según consignó Página 7. “Le mandamos un besito a Eduardo Fuentes, que va a llegar en cualquier minuto”, adelantó.

“Su hija, Alma, está de cumpleaños y la fue a dejar al colegio, como el extraordinario padre que es”, contó su colega.

Tuvieron que pasar diecisiete minutos para que el señor Fuentes hiciera su arribo al estudio durante este martes. “Llegaste”, le lanzó ella con una cuota de humor. “Te dignaste”.

La emoción de Eduardo

Luego, Mari le consultó por su retoña, a lo que él le contestó que “exquisita, mi pollito”, considerando que “cumplió ocho años, entonces la levantamos, le hicimos toda una ceremonia en la mañana y la acompañamos al colegio; así que por eso llegué diecisiete minutos más tardecito”, se excusó.

Para cerrar, el periodista declaró que “vale la pena” y que “te amo, Almita”. “Esas son las cosas más importantes”, reafirmó Mari, quien por su lado tiene cinco retoños.

En tanto, Alma es la única hija del matrimonio entre Fuentes y la periodista Andrée Burgat, quienes estuvieron años en la busca por tener un retoño y, tras una serie de tratamientos, lo consiguieron en el 2016.

Durante el 2023, en conversación con La Firme de La Cuarta, él expresó: “Mi anhelo es aguantar muchos años para ver crecer a mi hija Alma. Es bien egoísta, porque ella va a tener herramientas, no le va a pasar nada si yo muero, pero quiero estar muchos años para verla crecer. Ni siquiera pienso en nietos, sino que en verla feliz, yo sé que ella es muy feliz, pero verla desarrollada, ver en qué va a terminar, qué le gustará estudiar, cuál va ser su universo, sus creencias, me fascina pensar eso”.

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