Contó que hay pacientes que no verán “Brava” porque les da miedo o porque lo sienten como “una afrenta”.
No solo aplausos ha sacado Brava, la recién estrenada serie documental de Claudia Conserva sobre su tratamiento contra el cáncer de mama. La psicoconcóloga Daniela Rojas cuestionó la manera en que la animadora expuso su experiencia.
Si bien dijo empatizar con la animadora y respetar su derecho a expresarse como quiera, la directora ejecutiva de la Corporación Cáncer de Mama Yo Mujer, dijo que “la narrativa de épica y de violencia, que estamos tratando de erradicar hace mucho tiempo, está expuesta en toda su magnitud”.
“Habla de los pacientes como ‘guerreros’, eso implica que hay personas que pierden y que ganan. Y que además la enfermedad es una batalla. Habla de ‘pelea’, de ‘armas’ para los tratamientos médicos y probablemente otras medidas de apoyo. Habla del cáncer como un ‘enemigo feroz y despiadado’. Lo que finalmente conceptualiza la enfermedad como una entidad que tiene conciencia y voluntad, y que es inabordable o que todo aquel que viva un cáncer va a sufrir los embates de este enemigo brutal”, comentó la especialista en entrevista con Radio ADN.
Para Rojas, “está implícito en la narrativa bélica de que pierden quienes no son los suficientemente fuertes. O que el cáncer les ganó, o que no pusieron todo de su parte”.
“Con eso no están visibilizando el sufrimiento, con eso acallan el sufrimiento. Porque ‘el guerrero es aquel que es fuerte’, ‘es aquel que sale adelante porque está enfocado’. No da cabida a la fragilidad”, analizó.
Hay pacientes que no quieren ver el documental
De acuerdo a la psicooncóloga, esa narrativa “va configurando la idea de una enfermedad que atemoriza la población, que atemoriza a los pacientes que están viviéndola. Pero sobre todo, que vuelve inalcanzable e intratable la patología oncológica”.
Afirmó que hay pacientes que “de plano han dicho” que no van a ver Brava “porque les da miedo”. Otros también sienten -dijo- “que es una realidad muy distinta a la que les toca vivir en el ámbito público o con menos recursos, y eso lo sienten como una afrenta”.
“Es urgente que cambiemos esa mirada”, manifestó Daniela, “porque el cáncer no es un guerra, no es un enemigo. Es una enfermedad. Y es una enfermedad que tenemos que enfrentar con información veraz, basada en evidencia, y con todo el apoyo social y afectivo posible”, explicó la autora del libro Palabras que Cuidan: Comunicación Social Ética y Empática en Cáncer.
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