El cantante creó en Instagram el programa "Que la Música no Pare", una ventana para que los músicos reciban amor. Además, descartó la vida de "lujos" del gremio.
Luchito Jara es obediente y está viviendo su cuarentena "responsable y preventiva" con armonía. Ya se mandó un concierto por Instagram, ha hecho conversaciones en vivo con todos sus amigos y ahora se le ocurrió "Que la Música no Pare", un espacio en el que le dará una ventanita a sus camaradas para que reciban el amor del público.
"Es una iniciativa para que todos los músicos tengan voz en sus redes sociales. Desde el más humilde rincón de la casa", cuenta Lucho, mientras le entrega instrucciones a un técnico que le ayuda a mejorar las conexiones de su casa para que nada falle en su estreno de hoy con Soledad.
- Luchito, ¿cómo partió esto? La verdad es que todos en las redes sociales hemos encontrado un espacio para no sentirnos solos, ni tan alejados de la gente que uno quiere. Y con esto me he dado cuenta que hay un aletargamiento del movimiento musical.
- ¿Cómo así? Es que muchos nos sentimos lejos o inactivos, y no solo en lo económico, también en lo emocional. El artista vive de los aplausos también, y del reconocimiento de la gente. Los músicos vivimos de lo que hacemos sobre el escenario.
- ¿Esa es la gracia, que tengan ese contacto con su público? Claro, que los músicos logren esa cercanía a través de una entrevista. No solo compartir como chilenos, sino que los artistas, de todo el gremio, ya sean cantantes, pianistas, saxofonistas y todos los instrumentos, puedan compartir y decir un 'aquí estoy', y que están activos.
- ¿Y cómo será, onda guitarra en mano? El cantante quizás lo haga a capella, los músicos con sus instrumentos. Pero siempre mostrando su arte. Eso desde casa acompañado de una buena conversación. Que sea lo más orgánico, y que la gente escuche el arte puro del artista.
- ¿Y meter un poco de morlacos o incorporar a la SCD con las repeticiones de las canciones que salgan? Las oportunidades son infinitas, uno sabe cómo comienza, pero nunca sabe cómo termina. Quizás no sería malo que en un futuro se pudiera monetizar los conciertos en pro de los músicos. Que podamos conseguir que los conciertos en Instagram les entreguen algo, y quizás así el artista puede trabajar desde su casa.
- Muchos creen, quizás, que los artistas viven vidas lujosas... También es algo que quiero visibilizar, los artistas vivimos de lo que hacemos, somos nuestras propias Pymes, los artistas no vivimos del aire.
- ¿Esa fue tu motivación? Me movió, aparte que yo soy un comunicador. Por lo mismo es que tengo varios comprometidos, nacionales e internacionales. Voces con historia, con sueños, donde todos caben. Había que buscar una fórmula donde la industria musical no pare, no muera ni se quede dormida.
- ¿Alguien en especial que te gustaría tener? A todos, esto da cabida para todos. Quiero partir sencillo y sensible, desde la casa, que da un sabor y gustito distinto.
- Tienes un gran listado de artistas. ¿Quién viene ahora? Cecilia. Ella aceptó y estoy muy contento.
- ¿Su golpe de suerte en la Playa? ¡Jajajá!, eso mismo.
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