El duque de Sussex contó una de las anécdotas más tiernas sobre su familia.
El príncipe Harry se reunió con el presentador Stephen Colbert en una esperada entrevista para el programa The Late Show, el martes pasado, donde entre otras cosas, contó algunos detalles familiares.
El duque habló sobre el color de cabello de sus hijos, que es igual al de él: “Realmente pensé al comienzo de mi relación, si esto llegara hasta el final y tuviéramos hijos, no hay forma de que el gen colorín resista al de mi esposa”, confesó.
Y lo cierto es que los pequeños Archie, de tres años, y Lilibet, de uno; son pelirrojos: “Me equivoqué”, dijo el hijo del rey Carlos III. En ese instante levantó el puño y dijo: “¡Vamos, pelirrojos!”.
El presentador aprovechó de preguntarle si los pequeños le recordaban a algún miembro de la familia, y el príncipe dijo que “definitivamente” se parecían a su mamá, Diana Spencer.
“El gen Spencer es muy, muy fuerte. El ginger gene es fuerte”, en especial Lilibet, que tanto él como Meghan consideran es “muy parecida a los Spencer”, con sus “ojos azules, azules, azules” y el “pelo dorado y rojizo”.