A una semana de que ocurriera el ataque en Etiopía en el marco de las grabaciones del exitoso programa Socios por el Mundo, Pancho Saavedra y Jorge Zabaleta pudieron volver al país.

Cabe recordar que durante la emboscada murió el guía y fotógrafo español Toni Espadas, quien conocía ampliamente la cultura africana y esa jornada había acompañado a los animadores a conocer la tribu murci.

En su arribo al Aeropuerto de Santiago, tanto Saavedra como Zabaleta optaron por no dar declaraciones a los medios. No obstante, durante la noche del martes se dio a conocer la primera entrevista que las figuras televisivas concedieron tras el violento incidente en África.

Zabaleta y Saavedra hablan de ataque en Etiopía

En entrevista con Soledad Onetto para T13 Central, los rostros de Socios por el Mundo contaron en detalle cómo fue la cronología de los hechos del 20 de mayo.

De acuerdo a su relato, mientras estaban en el vehículo dos sujetos armados le dispararon directamente a Espadas en la cabeza. “Fue brutal (..) Yo quedo paralizado, cae Toni donde estaba yo, lo veo sin ninguna posibilidad de ayudarlo”, contó Zabaleta.

Después de que pudieron salir de ese lugar, el equipo de Espadas se mostró profundamente alterado por la situación. “Nosotros estábamos en shock”, añadió el actor.

El primer lugar al que decidieron acudir fue la misma tribu murci, donde habían estado grabando anteriormente, para así solicitar ayuda. “La tribu estaba pero absolutamente conmovida. Gritaban, se desmayaban las mujeres. No podían creer porqué había pasado”, dijo Saavedra, para luego revelar un noble gesto que hizo el líder de los murci.

Qué hizo el líder de la tribu murci

Según Saavedra, poco después de llegar a la comunidad y contar lo que les había ocurrido, el dirigente de los murci determinó que iría con ellos en el vehículo para que pudieran volver.

“El líder de los mursi decide acompañarnos y se sube al primer auto. Y ese es el auto que se va primero y que guía de alguna forma la caravana”, contó la figura televisiva.

Pese al gesto del hombre, mientras se trasladaban en el vehículo la “psicosis” estaba latente, ya que todos creían que en algún momento podían volver a disparar.