La animadora tuvo que esperar más de dos horas con un vestido que pesaba 12 kilos para poder aparecer en la alfombra roja.
Una noche para el olvido pasó Ivette Vergara en la Gala de Viña del Mar, realizada anoche en el Sporting Club. Y es que tras esperar más de dos horas para desfilar por la alfombra roja del evento, sufrió un desmayo que preocupó a los presentes.
El hecho ocurrió luego que la animadora saliera en pantalla luciendo su vestido, que pesaba cerca de 12 kilos, y según consignó Glamorama, no obtuvo una atención médica inmediata.
Fue Rafael Araneda, el primero en reaccionar junto a un integrante de su equipo, quienes le ayudaron e incluso acercaron una silla para levantarle los pies.
En el lugar también estaba presente su hijo Nicolás Solabarrieta y la expareja de este, Valentina Toro -más conocida como Guarén-, quienes se mostraron muy preocupados por la salud de la animadora y molestos por la falta de ayuda.
Varios minutos después apareció una enfermera y al cabo de una hora, la comunicadora pudo regresar su hotel para descansar.
Según contó la animadora en los diferentes matinales en los que participó este sábado, ella no se había sentido mal durante el día y que su malestar comenzó tras desfilar por la alfombra roja.