La actriz nacional, hoy de 47 años, le contó al resto de los invitados el romance que sostuvo con el emblemático músico cubano. El tema que sorprendió a todos fue que, entonces, él tenía 47 y ella…, 15.
En medio del último capítulo de La divina comida, la actriz Úrsula Achterberg sorprendió al resto de los invitados, confesando un romance que parecía tenerse guardado bajo llave. Ocurrió cuando, de acuerdo a la dinámica que exige el programa de Chilevisión, les sirvió el plato de fondo, que tenía un nombre llamativo: hacía referencia a una canción de Silvio Rodríguez. Julio Milostich le preguntó a qué se debía.
Entonces, Achterberg le explicó:
“La verdad es que yo estuve bien enamorada de Silvio (…); él también se enamoró de mí”.
Claro, la sorpresa se apoderó del rostro de los participantes. “Espérate, todo de nuevo”, le pidieron, de hecho.
Allí, la actriz debió rebobinar y contarles que conoció al histórico cantante cubano durante una reunión repleta de artistas. Ella había asistido con ese objetivo: “Quería conocerlo, quería estar ahí y que me firmara el cuaderno”. Silvio era un músico que admiraba y le parecía “inalcanzable”, según sus propias palabras.
La protagonista de Fuera de control le pidió, en particular, que le escribiera el siguiente mensaje: “Para Úrsula, no algo, sino todo”. Fue entonces cuando vino probablemente lo más inesperado del relato. Achterberg reveló que el cubano le pidió su número de teléfono…, y, por supuesto, se lo entregó.
“Al otro día me llamó por teléfono, nos juntamos, comimos juntos, tuvimos algún encuentro romántico por ahí cosa que a mi familia no le gustó nada”, agregó enseguida, ante la atenta mirada de Milostich, Juan Pablo Verdier y Solange Lackington. ¿Por qué? Silvio Rodríguez, para ese momento, tenía 47 años, y ella…, apenas 15.
Sus compañeros en el programa, quizás como hicieron sus padres, rápidamente cuestionaron la diferencia de edad: 32 años. Pero Achterberg lo defendió:
“No puedo decir nada, él no fue un abusador, todo lo contrario. Me hacía conciertos privados que eran una maravilla, era una persona muy delicada, con mucha sabiduría en algunos aspectos. Entonces no puedo decir nada”, señaló en primera instancia.
Y luego añadió: “No fue una cosa violenta para mí, no fui traumatizada para nada. Lo que pasa es que me enamoré hasta las patas”.
Incluso, sobre el cierre del relato, la actriz sorprendió al resto, diciendo que uno de los mayores éxitos del cubano, “Quien fuera”, habla de ella. En particular, en la parte donde dice “corazón que se esconde”, ya que ella le había ocultado su verdadera edad para no acabar con la relación.