En un reciente documental de la BBC, quedó en evidencia que el monarca no está ni ahí con amargarse por sus peculiares dedos.
El rey Carlos III y su sucesor al trono, el príncipe William, suelen protagonizar algunas escenas de bromas espontáneas, como sucedió en los preparativos de la coronación a inicios de año.
Como se pudo ver en un reciente documental de la BBC, todo ocurrió cuando el príncipe de Gales le ajustaba la túnica de su progenitor. “Ese día, eso no va a entrar”, le dijo haciendo referencia a que le preocupaba abrocharse la toga del Rey cuando a él le toque serlo.
A lo que el monarca de 75 años le respondió burlándose de la forma de sus propios dedos: “No, no tienes dedos de salchicha como los míos”, frase que provocó la risa de los presentes.
Ya no se complica
Pero no es la primera vez que el exesposo de Diana hace referencia a sus “dedos de salchicha”. En 2012 y durante una gira por Australia bromeó sobre ellos. También lo hizo en una carta que le escribió a un amigo en 1982, tras el nacimiento de William.
“No sabes lo emocionado y orgulloso que estoy. Tiene un aspecto sorprendentemente apetitoso y unos dedos de salchicha como los míos”, describió Carlos a su primogénito.
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