El bailarín brasileño explicó que pese a un comienzo dubitativo, que se debió a una cuestión física, cada vez se siente mejor en la competencia. Destacó al jurado y aseguró que se ve en una eventual final.
Thiago Cunha, probablemente uno de los máximos exponentes del axé, ha sido una de las gratas sorpresas que ha dejado el estelar de Canal 13 Aquí se baila. Acompañado por su pareja, Chantal Gayoso, han sido una de las duplas más elogiadas por el jurado del programa. El brasileño ha ido ganando confianza en cada presentación, se ha notado en el escenario y él también lo sabe. De eso y más conversó Thiago, explicando cómo ha sido su performance en el espacio y su confianza en poder alcanzar la final.
“Yo creo que fue un proceso hasta ahora, de menos a más, te puedo que de muy menos a más, porque no es la primera vez que participo de programas así, y siento que empecé no tan bien como las otras veces… pero tuve una evolución, no sé si más rápida, pero más grande que los demás”, admitió el bailarín brasileño, haciendo de paso una autocrítica.
“Se exige mucho aquí y hay, no sé si un punto negativo pero yo lo vi mal para mí, el hecho de cobrarme tanto en las coreografías… se me hizo bastante difícil”, subrayó enseguida Thiago, “pero siento que en estas dos, tres semanas hacia acá, he logrado mejorar más de lo que esperaba, no sólo bailar, ¿no? De sentirse bien, que claro, se refleja en hacerlo mejor bailando. Pero algo más mental, más de expresión. Lo que es difícil, porque cada día es más difícil, y todos son buenos. No hay malos ni más o menos. Yo creo que todos son de bueno a muy bueno”.
Más tarde, el ex Axé Bahía se refirió al jurado, otro punto que, cree, le entrega un valor agregado a Aquí se baila: “Me encanta. Claro, cuando uno está ahí y te dicen algo, juegan con tu ego para bien o para mal, pero de verdad me encanta... Neilas (Katinas) yo siento que entra en la mente de nosotros y siente lo que sentimos, es impresionante lo asertivo que es. Bueno, la maestra (Karen Connolly) es tan buena como Neilas, pero lo ve desde otro punto de vista y la admiro por eso. Más encima que ella tiene una historia gigante y sabe mucho de historia de danza que da otro color a ella. Bueno, la Fran (García-Huidobro), sinceramente, en Chile es la mejor de todas. Nadie en Chile hace mejor televisión que la Fran, ni se acercan. Y para mí Sergio (Lagos) es el mejor animador. Desde Mundos opuestos, cuando trabajé con él, parecía un robot, hacía todo perfecto”.
Consultado a qué se debió ese inicio dubitativo que marcó al comienzo, Thiago explicó que se trataba netamente de una cuestión física:
“En Bailando yo pesaba 88 kilos, estaba marcadísimo, y empecé este programa con 97. Son 10 kilos más, entonces traté de hacer una dieta muy estricta, yo venía entrenando mucho, que eso dificulta mucho mis movimientos. Yo normalmente no soy un tipo así como pa’ arriba, soy como medio mono por así decir, medio bruto. Con más músculo es más difícil. Entonces, a veces es más difícil... yo veo a mucha gente que no entrena, pero llega con un poquito de sobrepeso, y en una o dos semanas baja cinco o seis kilos, que es admirable, pero yo lo veo mucho más fácil que perder músculo, ¿cachái?”
Al respecto apuntó que “cuando me toca bailar me siento un poquito más débil que antes, porque el músculo ya no tiene la misma potencia. Es un proceso físico, y por eso siento que es más difícil. Aparte que, no es excusa para nada, pero siento que la gran mayoría o el 90% son bailarines..., y yo bailo pero no tengo formación de bailarín. Yo tengo ritmo, estoy acostumbrado con el público, tengo muchas cosas que son positivas, pero en el ensayo de hacer algo yo vengo a menos…, pero de a poquito voy aprendiendo, tengo ganas y eso ayuda”.
Durante las evaluaciones, se ha podido ver en el programa cómo el jurado suele comentarle a Thiago que debiese tener más confianza en él mismo. Al respecto, el brasileño explicó que “es una cuestión mental, de enfocarme, y yo creo que es justo el chip que estoy intentando... lo que estoy logrando hacer desde hace tres semanas hacia acá: de pasarlo bien. Porque yo no llevo la vida así como que inseguro. De hecho, mi trabajo es lidiar con el público, entonces entro con todo, pero cuando toca hacer algo que no es lo tuyo, más encima con un superjurado... voy al baño en la madrugada cantando la música, pensando en los pasos, para no equivocarme”.
Finalmente, el brasileño avisó sobre sus posibilidades y objetivos en el programa: “Creo que voy a llegar a la final. Con mucho ensayo, que también es difícil, porque cada día tenemos menos tiempo de ensayo, porque viene un ritmo... y tenemos un día o dos. Ese ritmo que me toca hoy tuve dos días de ensayo. El otro día fue ensayo y al otro día tener que bailar. El ritmo está muy fuerte, pero puedo llegar a la final. Además tengo la mejor partner”.
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