El álbum que contiene grandes éxitos como “Gracias a la vida” y “Run Run se fue pa'l norte” fue lanzado originalmente en 1966, pero por diferentes motivos, su comercialización estaba imposibilitada.
A pesar de que ya han pasado más de 55 años de la muerte de Violeta Parra, el último trabajo de estudio de la cantante podrá volver a ser distribuído luego de años de una batalla legal de nunca acabar. “No es un relanzamiento, es un renacimiento”, aseguran desde la discográfica Al Abordaje Muchachos.
Las Últimas Composiciones, tiene por nombre el disco que la artista publicó en 1966 y que ahora podrá ser adquirido en cinco formatos: vinilo, picture disc, CD simple y doble, y cassette, además de una versión virtual en Spotify y YouTube.
En el trabajo se pueden escuchar 14 canciones, entre ellas clásicos como “Gracias a la vida”, “El albertío”, “Cantores que reflexionan”, “Run Run se fue pa’l norte”, “Volver a los 17″ o “Rin del angelito”. La preparación del álbum incluyó años de estudio de la obra y la remasterización de las cintas originales que guardaba la RCA.
Además, este álbum cuenta por primera vez, con la versión orquestada por Nino García en 1974, que sólo se publicó en España.
Una larga batalla legal
Este disco no pudo ser comercializado durante muchos años debido a una disputa legal entre el empresario Pedro Valdebenito, quien es dueño de las mezclas originales y la hija de la cantautora, Isabel Parra, heredera del legado artístico de su madre.
El origen del problema fue cuando en los años 60′ Violeta Parra grabó para el sello RCA Victor su última obra. Este fue el único álbum con esa compañía, tras varios años con la EMI Odeon. Sin embargo, durante la dictadura el sello fue cambiando de dueños.
El álbum se fue perdiendo debido a su asociación con la época de la Unidad Popular. Varios años después, en la década de los 80´, Valdebenito se hizo de una planta de duplicación de casetes, iniciando así una serie de movimientos que culminaría en 1996, con la compra de todo el catálogo de esta empresa por un precio de más de $345 millones. Ese catálogo incluía también grabaciones de otros artistas como Los Jaivas, Margot Loyola y Tito Fernández.
Tras este movimiento, en 2006, Isabel Parra demandó a la compañía bajo el concepto de apropiación de obra. Este proceso culminó siete años más tarde con un millonario pago por parte de Valdebenito, pero con la restricción de que ninguna de las dos partes podría publicar el álbum sin la autorización del otro.
Finalmente, en 2022 el juicio se declaró en abandono, lo que permitió poner fin al largo conflicto y llevó a que Pedro Valdebenito pudiera comercializar el álbum.
Desde esa discográfica explican que “distintas razones […] hicieron que esta obra estuviera fuera del alcance del público chileno y mundial. Un juicio reñido con las leyes internacionales, mezquindad y ambición desmedida llevaron a que por más de 20 años […] la mayor obra de la música chilena, estuviera secuestrada injustamente. Un nuevo juicio finalmente ratificó la propiedad de este fonograma, y con el amparo de la ley hoy Chile recupera algo que le pertenece”.
Sin embargo, este relanzamiento no puso contenta a Isabel Parra, quien en conversación con La Tercera señaló: “Me parece un asunto súper grave, porque nosotros no hemos solucionado ningún problema con ellos. Ahora voy a hablar con mis abogados a ver qué me dicen”.
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