Fue encarada en las redes sociales tras subir de peso tras su segundo embarazo.
Las redes sociales llegaron para quedarse en el cuore de los famosillos y destronaron a las discos, lugar de encuentro predilecto de los faranduleros para armar tongos o estar más cerca de sus fanáticos, ¿cierto?
Eso sí, lo que marca la diferencia entre los locales nocturnos y las plataformas digitales es que en esta última está repleta de odiosos que tiran mala onda a los faranduleros, ya sea a través de cuentas falsas o seudónimos ordacas como "Keka Galindo". ¡Se pasan, oh!
Pero como el que se pica, pierde, lo mejor es tomárselo con mineral, así como lo hace Eliana Albasetti. "Trato de responder todo, algunas preguntas se notan que son pura mala onda, pero les contesto igual con mucha buena onda, porque ahí las cosas ya no llegan", tiró la trasandina a La Cuarta.
—¿Le gusta esa interacción con la gente?
Sí, siento que es una forma en que mis seguidores me vean más cercana y puedan preguntar todo lo que quieran.
—¿Hasta por sus antiguos romances?
Me preguntaron sobre Mauro, de "Amor Ciego". Fue hace tanto tiempo que como que da lata el tema, pero qué heavy que la gente se acuerde de esas cosas.
— Hay dudas sobre el veganismo, igual
Es un espacio donde se puede hablar muy bien del tema y se pueden zanjar dudas, hablar de mitos, respondiendo con recursos científicos, citando a muchos profesionales. Hay muchas respuestas también que uno encuentra en "Google" con fuentes fidedignas y me da cosa porque la gente se queda con el mito y no averigua más allá...
Las consultas a Eliana Albasetti
—¿Lo más descarado que le han preguntado?
Sin dudas, la que me hicieron hace unos días: Por qué había engordado tanto...
—¡Chaaaa!¡Pero si está regia!
Estoy mucho más gordita porque acabo de tener una bebé, tiene seis meses, no me voy a poner a hacer dieta ahora porque estoy en período de lactancia, estoy feliz con mi bebé, no estoy haciendo mucha gimnasia, casi nada, porque entre la casa, mi bebé, mis perros, mi hija más grande, no me queda tiempo de nada, pero las estoy disfrutando a concho.
—¿En serio?
No tengo ningún traje de baño que me entre, ¡jajajá! Es heavy, pero tiempo al tiempo. Ya me pasó con la Emy que engordé un montón y después volví a mi peso en un tiempo considerable. Los años son distintos, la época es distinta, ya no tengo el mismo cuerpo que a los 20, y tampoco la misma cabeza.
—¿Deja atrás su faceta de modelo?
Uno pasa por etapas, la época de preocuparme, estar loca y privarme de cosas por no engordar ya pasó. Fui modelo desde los 15 años, trabajé en un montón de lados, un montón de países, me cuidaba mucho, todos los días en el gimnasio, pero ya pasó esa etapa. Ya lo viví, ya lo exprimí y ya está.