Medios estadounidenses detallan que una de las trabajadoras de la casa en que reside a cantante presentó una denuncia por agresiones menores. Para el abogado de la la diva, se trata de una acusación exagerada. "Cualquiera puede hacer una acusación, pero debió ser cerrada inmediatamente", aseguró.
Un nuevo lío judicial complica a Britney Spears. Una de las empleadas domésticas al servicio de la cantante la denunció por una agresión menor en su contra.
Según medios estadounideses, como People, la mujer concurrió hasta la oficina del Sheriff del condado de Ventura. En esa ocasión acusó que la cantante la golpeó durante un altercado, aunque nadie resultó herido.
Según el vocero de la oficina del Sheriff, el altercado ocurrió el pasado lunes, 16 de agosto, en la casa de la cantante, ubicada en el mencionado condado a unos 60 kilómetros del centro de Los Ángeles, California.
Abogado defensor: "Es una acusación exagerada"
El abogado de Britney, Mathew Rosengart, reaccionó a la acusación y la restó importancia. En un correo al que tuvo acceso el portal Infobae, señaló que todo ocurrió tras un altercado por un móvil. Además señaló que se trata de "una acusación exagerada", ya que hubo "golpes y obviamente sin heridas de ningún tipo".
"Cualquiera puede hacer una acusación, pero debió ser cerrada inmediatamente", señaló Rosengart.
Otra fuente citada por el portal TMZ señala que todo ocurrió debido al cuidado con uno de los perros de la cantante. "Britney la confrontó cuando regresó del veterinario, discutieron sobre el bienestar de la mascota, y luego Britney supuestamente le quitó de las manos el móvil".
Tras las investigación en curso, la oficina del fiscal del condado de Ventura determinará si acusa a Britney por agresión. Una acusación que Rosengart se ha empeñado por minimizar.
El abogado Mathew Rosengart representa a Britney Spears desde julio. Fue parte de la primera victoria legal de Spears por su intento de desembarazarse de la tutela legal de su padre. En esa ocasión la jueza del condado de Los Ángeles le permitió contratar a su propio abogado.
Tras asumir, Rosengart siguió una agresiva estrategia para persuadir al padre de Britney, Jaime, de renunciar a la tutela. El progenitor expresó hace algunos días su voluntad de no continuar a cargo y señaló que desea prepara "una transición ordenada a un nuevo curador".