La periodista fue desvinculada de Canal 13 en diciembre y durante meses se las tuvo que arreglar para costearse la vida.
Marilyn Pérez fue despedida de Canal 13 a inicio de diciembre pasado tras largos años en aquella estación televisiva. En todos estos meses, había estado sin pega, hasta ahora que será parte de La Caja de Pandora, un nuevo programa de La Red. Sin embargo, en todo este periodo, tuvo que apretarse el cinturón, e ingeniárselas para conseguir dinero.
Ante la pérdida de sus ingresos, “saqué todo lo más formal que tenía de ropa e hice una venta de bodega en mi casa”, relató la periodista a LUN. “Vendí 36 chaquetas y abrigos de todos los colores”, al punto que “me quedé sin chaquetas”, aseguró.
Incluso “también vendí zapatos”, que “fueron dieciséis pares”, detalló.
Con esa movida “pagué los gastos comunes de un mes, que acá son bien altos”, contó. Luego, “en febrero vendí vestidos de los que usaba en el estudio”. De hecho, “iba a hacer otra venta, pero decidí que ahora los voy a necesitar, así que se suspendió”, admitió.
La segunda venta le permitió comprar bencina, “porque todos los domingos voy a Padre Hurtado, al refugio de Mirada Animal, y cada viaje me sale 30 mil pesos”, explicó. “Me alcanzó para tres domingos”, precisó.
Pero su desprendimiento material no terminó ahí, ya que vendió electrodomésticos que tenía en desuso, como un sacajugos y dos picadoras; además de una tele, un sillón y otros muebles que tenía juntando polvo en su bodega.
Cambio de hábitos
Además, hizo algunos recortes: “Era muy buena para ir a cosas de belleza”, sin embargo, “esas se restringieron todas”. Eso sí, “en la peluquería tengo canje con un amigo, así que sigo, pero no me hago ningún tratamiento, y ahora salgo a correr para no pagar el gimnasio”, aseguró.
Junto con eso, “la carne la dejé, un poco por el tema animalista”, detallando que no fue tanto por motivos monetarios. Aun así, “como carne dos veces al mes”, agregó. “Ahora como más verduras y hago preparaciones que no requieren tanto costo, como sopas, cremas y tortillas”, continuó.
Por último, con sus apariciones en La divina comida (CHV) y Pasapalabra —en capítulo que no salió—, recuperó algunos electrodomésticos, como una cafetera y una freidora, y pagó tres dividendos.
“Todo esto me ha ayudado, pero me he mantenido con el finiquito y aún me queda una colita, porque el programa nuevo parte en julio, así que aún no recibo sueldo”, cerró.
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