La artista aterrizó a la nueva temporada del exitoso programa de talentos en el rol de coach. La cubanoestadounidense contó desde Nueva York que hay harto leseo tras bambalinas, que no revisa los comentarios de las redes sociales y que no le impondrá sus raíces latinas a su equipo.
Es una de las artistas jóvenes más talentosas y simpáticas de la nueva camada de cantantes. Camila Cabello se ha ganado un lugar en la industria y en el corazón de sus fans.
Hace diez años, participó en el programa X Factor, donde formó parte de la agrupación Fifth Harmony, con quienes saboreó las mieles del éxito. Pero en 2016, decidió abandonar a sus compañeras y comenzar su carrera solista. Aventura que la ha traído en varias ocasiones a Chile, la última de ellas fue de la mano de Coldplay, en septiembre recién pasado.
Hoy, está del otro lado de la vereda. Ahora es coach de las nuevas generaciones junto a Gwen Stefani, John Legend y Blake Shelton en The Voice, que se transmite de forma exclusiva para Latinoamérica por Universal +.
“Ha sido un año súper emocionante”, nos comenta Camila desde Nueva York. “Yo vine de un show de competencia de canto, entonces obviamente estoy emocionada de que me consideraron para ser Coach en The Voice”.
La artista de 26 años reconoce que esto significa una gran responsabilidad, y que lo pensó harto antes de aceptar. “Estos shows dan oportunidades a la gente, tienen el poder de cumplir sueños y de cambiar vidas. Eso me preocupaba al principio, porque todos somos humanos y estas decisiones (de dar vuelta la silla) son impulsivas y emocionales”.
“No tenemos filtro y los chistes son más groseros”
El backstage es todo un mundo. Según Cabello, es “lo que ves en la televisión pero multiplicado por diez. No está editado y no tenemos los filtros para que salga en televisión nacional, los chistes son más groseros, nos reímos demasiado”, reveló sin tapujos.
Y también contó que “después de que comemos, al almuerzo, a las 5 de la tarde todo el mundo ya tiene un poquito de tequilita, empieza la fiesta real en el backstage, lo que no ponen en la televisión”, confiesa entre risas.
No vender el alma
Para Camila, transmitir a sus discípulos el cuidado por su integridad artística y psicológica es primordial. “Así no estás vendiendo tu alma, la gente quiere ser famosa y están dispuestos a hacer lo que sea para tener mas likes, por minutos de fama. Para las nuevas generaciones eso puede ser tentador”.
Y en esa misma línea, recalcó: “tienes que ser verdadero, trabajar en ser la versión de ti más auténtica y puede ser un camino más lento, y puede que no tengas esos dos minutos de fama súper rápido, pero eso es lo que hace una carrera larga y una comunidad, un grupo de fans que te entiendan”.
Si la Camila de hoy le hubiera dicho a la de hace diez todo lo que ha logrado, ella le diría: “no mames, estás loca, eso no tiene sentido”.
“En mi primera vez cantando frente de un publico, veía puntitos negros porque pensaba que me iba a desmayar, entonces pensar que algún día estaría en el lugar de coach, ayudando a otros artistas que se sienten que se van a desmayar, no me lo pude haber imaginado”, reveló.
“Todos tienen belleza”
En junio de este año, salieron unas fotos de Camila en bikini. El paparazzeo alcanzó notoriedad porque la intérprete lucía su cuerpo al natural, con curvas y estrías. Generaron un debate en redes sobre las exigencias de belleza y el estereotipo de la mujer perfecta.
“Las mujeres cubanas de mi familia tienen todo tipo de cuerpos, y cada vez que me ven me dicen que estoy demasiado flaca, que debo comer más, y en el mundo americano no estoy suficientemente flaca”, reflexionó.
Y recalcó: “¡Qué aburrido sería el mundo si todos nos viéramos igual! Todos tienen belleza”.
“Escribir letras en mi celular es más productivo que leer comentarios”
Por otro lado, la artista además agradeció que haya harta representación latina en el programa, pero que ella está ahí para sacar lo mejor de cada uno “y se sientan la versión más auténticas de ellos, y no de mi”, haciendo referencia a que solo les aconseja y no impone. Aunque en su carrera, sí que prometió harto ritmo latino.
Según contó, el gran consejo que le puede dar a las nuevas generaciones de voces es “protegerse de las cosas que sean tentadoras para el ego”. La también actriz reconoció que no lee ni los comentarios negativos ni positivos de sus redes sociales.
De hecho, prefiere estar en una “burbuja” y rodearse de gente que la inspire. “Escribir letras en mi celular es más productivo que leer comentarios de la gente, no es saludable para ninguna persona, no es necesario, es solo una distracción”, finalizó.