La modelo, que ha encabezado múltiples listas como la más sexy del planeta, fue vista por primera vez sin su polémico anillo de bodas la semana pasada. También borró la mayoría de las fotos de su marido en redes.
En febrero de 2018, Emily Ratajkowski sorprendió a sus seguidores tras casarse apenas unas semanas después de empezar a salir con el productor Sebastian Bear-McClard.
Según contaron a la prensa, la idea comenzó tras una cita en que él le propuso matrimonio con un anillo hecho con un clip.
Ahora, cuatro años después del vertiginoso noviazgo, que dejó un hijo de ambos, la modelo confirmó su separación en medio de rumores de que es un mentiroso en serie.
Según reporta People, la actriz y modelo de 31 años, que ha encabezado varias listas de las mujeres más sexys del mundo, solicitará el divorcio de Bear-McClard, de 34 años, quien supuestamente la engañó varias veces.
¿Qué pasó?
Los rumores comenzaron a circular cuando Emily, quien dio a luz al hijo de la pareja hace 16 meses, fue vista por primera vez sin su anillo de bodas la semana pasada.
Una fuente que no se anduvo con rodeos le dijo a Page Six: “Él la engañó. Es un mentiroso en serie. Es desagradable. Es un perro”.
La revista People luego citó una fuente cercana a la pareja: “Se separaron recientemente. Fue decisión de Em. Ella está bien. Ella es fuerte y está enfocada en su hijo”.
Rápidamente, el tormentoso final cayó encima de un romance que fue un torbellino desde el principio.
¿Cómo empezó todo?
Aunque habían sido amigos durante años, no comenzaron a salir hasta febrero de 2018. En apenas un par de semanas se comprometieron, antes de casarse al día siguiente.
La noticia de su boda sorpresa en un juzgado, celebrada el pasado 23 de febrero, llegó solo un mes después de que se revelara que Emily había terminado una relación de tres años con el productor musical Jeff Magid.
Por esos días se conoció la propuesta poco convencional de Sebastian en un restaurante de Nueva York: “Él no tenía anillo, así que dije, ‘Mmm, nah’”, contó la modelo.
“Luego tomó el clip con el que pagamos la cuenta de la comida y me hizo un anillo, lo que me pareció muy romántico”.
Ella bromeó diciendo que lo pensó “durante unos 30 segundos” antes de decir que sí.
La pareja decidió casarse de inmediato, pero según la ley de Nueva York tenían que dar un aviso de al menos un día de anticipación.
Emily ironizó: “No quieren que hagas lo de Las Vegas, es como si tuvieras que pensarlo durante 24 horas…”.
Ese mismo lapso de tiempo lo usaron para hacer sus propios anillos, comprando poco menos de 30 gramos de oro en Chinatown antes de encontrar un joyero que permaneciera abierto hasta tarde para ayudarlos a martillar y fundir sus alianzas para la boda.
Emily dijo más tarde: “Se suponía que eran anillos temporales, pero ahora estoy muy unida y no quiero deshacerme de ellos”.
“Simplemente siento que, después de hacerlo tú mismo, ¿podría ser más personal?”.
La fugaz boda
Para la ceremonia, Emily usó un traje amarillo mostaza de Zara y un sombrero negro de ala ancha, que según ella era “parte de mi plan para no ser notada”.
Pero las instantáneas de Instagram que publicó al día siguiente aseguraron que la boda discreta atrajera la atención mundial, y Emily luego defendió su decisión de casarse apresuradamente.
Fue cuando dijo: “Nos conocíamos desde hace mucho tiempo y a él le gusta bromear: ‘Sí, todos piensan que nos casamos rápido, pero me investigaste durante dos años’”.
Pero parece que algunas de las críticas no le hicieron tanta gracia a Emily, que alcanzó la fama bailando en topless en el video musical “Blurred Lines” de Robin Thicke, en el año 2013.
Junto con declararse una feminista orgullosa, le dijo a Marie Claire: “Nadie puede tomar en serio a las mujeres en las decisiones que toman, especialmente si son únicas para ellas y no juegan con la forma en que pensamos que las mujeres deberían casarse. Es una cancelación constante”.
Después de una luna de miel en Utah, Sebastian reemplazó el clip con un anillo de compromiso con un valor estimado de CL $100 mil, con un diamante talla princesa de dos quilates junto con un diamante en forma de pera de tres quilates.
Y cualquiera que dudara que el matrimonio duraría solo un año, fue recompensado con publicaciones de Instagram con Emily en topless mostrando sus anillos en su primer aniversario.
Dedicando la foto a su esposo, la estrella de Gone Girl escribió: “Hoy hace un año, nos dirigimos al ayuntamiento con algunos de nuestros amigos más cercanos”.
“Qué año ha sido. Casarme contigo ha sido una de las mayores alegrías de mi vida”.
Se agranda la familia
Entonces, la pareja adoptó un cachorro, mezcla de pastor alemán y husky, de nombre Colombo, en mayo de 2019, y luego dio la bienvenida a su primer hijo, Sylvester Apollo Bear, en marzo de 2021.
Al anunciar su embarazo en Vogue, Emily habló sobre su enfoque poco convencional sobre el género y la crianza de los hijos.
Ella dijo: “Cuando mi esposo y yo les decimos a mis amigos que estoy embarazada, su primera pregunta después de ‘Felicidades’ casi siempre es ‘¿Sabes de qué sexo lo quieres?’”.
“Nos gusta responder que no sabremos el sexo hasta que nuestro hijo tenga 18 años y que nos lo hagan saber entonces”.
Continuó diciendo que encontró el embarazo “innatamente solitario”.
Ella agregó: “A mi esposo le gusta decir que ‘estamos embarazadas’. Le digo que si bien el sentimiento es dulce, no es del todo cierto”.
“Me molesta que el ADN de toda su familia esté dentro de mí, pero que mi ADN no esté dentro de él... mi esposo no tiene síntomas físicos en ‘nuestro’ embarazo, otro recordatorio de lo diferente que puede ser la experiencia de vida de una mujer y un hombre”.
Primeras sospechas y una confesión incómoda
Emily causó controversia al compartir fotos en Instagram apenas once días después de dar a luz a su primer hijo. Las imágenes la mostraban con sus asombrosas curvas y su estómago plano y liso, era como si se hubieran mantenido completamente intactos.
Pero a pesar de que su belleza desafía la lógica (y la ciencia), en 2021 Emily escribió con franqueza en su exitosa colección de ensayos “My Body” sobre la lucha constante por aceptar que su esposo se siente atraído por otras mujeres.
Ella describió cómo él hizo un comentario improvisado sobre cómo “hay tantas mujeres hermosas en el mundo”, lo que le provocó un ataque de inseguridad.
“¿Por qué de repente siento que él no me ama lo suficiente?” se desnuda emocionalmente en su texto.
Y también compartió detalles de su vida sexual, diciendo que le gusta hacer el amor frente a un espejo.
Ella escribió: “Soy una sola con mi cuerpo durante el sexo. Cuando mi esposo y yo tiramos, me gusta mirarme en el espejo para ver que soy real”.
“Me ayuda a volver a mí misma, en lugar de flotar sobre nosotros, lo que sucede de vez en cuando”.
Otras mentiras y polémicas
También hubo momentos difíciles en la relación. Poco después de su primer aniversario, McClard-Bear se vio envuelto en un escándalo, luego que se revelara que le debía a un propietario de Nueva York más de $100,000 (unos CL $93M) por concepto de arriendos atrasados.
Pero Emily apoyó a su marido, defendiéndolo en Twitter contra lo que ella consideró “desinformación”.
Ella dijo: “‘Estoy orgullosa de que esté dando la pelea contra un conglomerado de bienes raíces que compró el edificio en el que vive por $40 millones y ha seguido difundiendo información falsa sobre sus inquilinos para obtener ganancias”.
“Nueva York ha cambiado tanto y es una pena que las personas que trabajan en campos creativos se estén yendo de la ciudad”.
Hubo más controversia en junio de 2020, cuando Danielle Prescod, directora de estilo del canal de cable afroamericano BET, acusó a Sebastian de usar la palabra negro “repetidamente”.
Prescod hizo la acusación en la sección de comentarios del Instagram de Emily, luego de enfadarse con el apoyo declarado de la estrella a Black Lives Matter.
Ella le dijo a Page Six: “No lo dije para avergonzar a Emily o para que pareciera que no está lo suficientemente comprometida con la causa, pero es frustrante ver que tiene acceso a millones de personas y en realidad está dando consejos a las personas sobre cómo abordar activamente el fin del racismo”.
“Pero creo que es hipócrita si no asumes la responsabilidad de las cosas que puedes controlar en tu vida y sobre todo en tu hogar para proteger a la comunidad negra”.
Más tarde, Sebastian se disculpó con una declaración publicada en Twitter, diciendo que estaba “avergonzado”, y agregó que desde entonces “aprendió mucho sobre su privilegio”.
¿Qué pasó ahora?
Recientemente, en junio de este año, Emily y Sebastian fueron vistos acurrucados juntos durante unas vacaciones en Italia.
Pero últimamente el Instagram de la modelo ha estado desprovisto de fotos de su esposo.
De hecho, recientemente compartió una selfie desnuda que mostraba ambas manos y sin anillo de bodas.
Sebastian, quien es mejor conocido por producir películas, como Good Time de Robert Pattinson o el thriller Uncut Gems de Adam Sandler, todavía llevaba su anillo de bodas de oro en Nueva York el miércoles.
Ni sus representantes ni los de Emily han comentado sobre las versiones encontradas. Pero parece que, como la canción de Robin Thicke, las líneas se han vuelto muy borrosas.