Y llegó el día del esperado final de "Perdona Nuestros Pecados", o mejor dicho el "histórico final". Más allá del rating en su último capítulo, que tuvo un peak de 40 puntos y un promedio 35,6, fue impresionante lo que ocurrió en las redes sociales.
Lo que más destaco fue como el canal protegió al producto. Me refiero a la flexibilidad que tuvo Mega para cambiar en varias ocasiones el horario, los días de transmisión, incluso se inventó para el día domingo un capítulo con avances de la semana. Nadie pudo contra PNP, y esto tiene que ver, exclusivamente, con la fórmula: calidad + táctica programática.
No me canso de repetir la genialidad de Pablo Illanes y su equipo de guionistas, logrando mezclar acción, emoción, tragedia. Incluso, el fusilamiento del temido Armando Quiroga, que los guionistas lo justifican de forma brillante como una muerte justa, no una muerte azarosa como cualquier final de teleserie. Además de los pequeños "gustitos" que se dio con algunos textos como el del mismo Quiroga antes de morir: "Métete a tu Dios por el culo", le dijo.
Y yo también me quiero dar un gustito. Casi todos los ejecutivos que hoy lideran Mega trabajaron en el 13 y quiero nombrar a dos: Patricio Hernández y Patricia Bazán, que hasta el día de hoy les tengo mucho cariño, pero que asistieron a un discurso días posteriores a mi aceptada renuncia a Canal 13, donde el mismo Patricio, dijo lo siguiente: "Se acabaron Los Simpsons en Canal 13, ya no cambiaremos los programas de un horario a otro, etc...".
Quiero decirte, estimado Pato y con mucho respeto, que al usar la parrilla flexible no se desvalorizó ni un centavo la marca "Mega", como muchas veces lo afirmaste en esa época. Hoy Mega vale más que antes de Perdona Nuestros Pecados. Te felicito por entender que para cuidar un producto hay que usar la táctica programática.