Participantes perdieron la paciencia y se dijeron de todo en el encierro.
Los conflictos y peleas siguen a la orden del día en Ganar o servir. Este domingo, por ejemplo, Daniella Colett y Faloon Larraguibel protagonizaron una discusión de alto impacto en el encierro.
El drama tuvo su origen en el cara a cara que se llevó a cabo en el espacio de telerrealidad de Canal 13. En ese minuto, la brasileña cuestionó a su compañera por la forma en la que estaba llevando la capitanía del equipo Resistencia.
“Sé que quieres hacer las cosas bien, pero hay maneras de decir y hacer las cosas, y no es con autoridad. Yo y muchos pensamos que la capitanía se te subió un poco a la cabeza”, le dijo la ex esposa de Eduardo Vargas.
Pero eso no es todo, pues una vez finalizada la asamblea, las dos continuaron con el round. “¿Por qué te molesta tanto que sea capitana? No hables por los demás”, la encaró Larraguibel.
Y en esa misma línea, agregó: “no aceptas que te tengan que estar imponiendo cosas, eso no aceptas. Vas a tener que hacer lo que hace este juego y punto. Cero sorora y envidiosa”.
Sin embargo, y como era de esperarse, Colett no se quedó de brazos cruzados y se apuró en responderle. “No me apuntes con el dedo. Tú no estás aceptando mi opinión, estoy hablando de tu actitud”, se defendió.
“Me gustaría estar en tu lugar para que me digan las cosas. Yo prefiero que me digan mis errores para corregirlos. Tú no estás aceptando, porque no me dejas hablar. Tienes una actitud muy autoritaria. Estás muy creída con tu actitud”, complementó la modelo brasileña.
Tenso cruce
Eso sí, Faloon no se achicó y el conflicto no se detuvo. “No me grites”, le solicitó Faloon. “Tu actitud es autoritaria y todos piensan lo mismo”, insistió la Dani.
Posteriormente, ya en la cena, ambas continuaron con sus dardos cruzados, aunque poco a poco la discusión fue bajando el tono que tenía en un principio.
De todas fornas, mientras conversaba con Pancho Rodríguez, Colett le confesó que Faloon definitivamente “se le atravesó”. Y al parecer el sentimiento es mutuo y ya no hay vuelta atrás.