La escritora Valentine Low recaudó varios testimonios de exempleados de Meghan Markle y el príncipe Harry para crear su libro “Courtiers: The Hidden Power Behind the Crown”.

En él, quedaría en evidencia los malos tratos que habrían sufrido los miembros del personal durante la estadía de los duques de Sussex en el Palacio de Kensington, como parte de la familia real.

“Ella quería ser rechazada”

“Todos sabían que la institución sería juzgada por su felicidad. El error que cometieron fue pensar que ella quería ser feliz “, declaró un ex miembro del personal.

Y en esta misma línea, la fuente agregó que: “Ella quería ser rechazada, porque estaba obsesionada con esa narrativa desde el primer día”.

Varios de los trabajadores entrevistados aseguraron que la pareja planeó su salida desde un principio y no por el acoso que sufrían de la prensa.

Otro de los hechos que describe el libro, es un incidente que tuvo una empleada con la duquesa, quien la retó frente a los otros miembros del personal de servicio.

“No te preocupes. Si hubiera literalmente alguien más a quien pudiera pedirle que hiciera esto, se lo pediría a él en lugar de a ti”, le habría dicho Markle.

Según esa fuente, el actual príncipe de Gales, William, consoló a la mujer diciéndole: “Espero que estés bien. Estás haciendo un muy buen trabajo”.

El Club de los sobrevivientes de los Sussex

El libro afirma que Meghan atacó verbalmente a los empleados en numerosas ocasiones. “Cada 10 minutos ella y Harry me gritaban. Era: ‘no puedo creer que hayas hecho esto. Me has defraudado. ¿En qué estabas pensando?’” (...) se prolongó durante un par de horas”, recordó otro ex empleado.

Incluso, los trabajadores se llamaron a sí mismos el “Club de sobrevivientes de los Sussex”, y después de que Meghan y Harry renunciaron a la realeza, llamaron a la duquesa una “psicópata narcisista”.

Entre los integrantes del “Club de Supervivientes” estaban Samantha Cohen, a quien Isabel II le pidió personalmente que fuera secretaria de la pareja y que trabajó para ellos desde su boda en mayo de 2018 hasta el final de su gira por Sudáfrica en septiembre de 2019.

“Samantha siempre dejó en claro que era como trabajar para un par de adolescentes. Eran imposibles y la empujaron al límite. Era miserable”, afirma un amigo de Cohen en el libro.

También estaban en el club Sara Latham, quien estuvo a cargo de comunicaciones; y la subsecretaria de prensa Marnie Gaffney.

La Beyoncé británica

El libro intenta demostrar que la actriz quería ser una suerte de Beyoncé para el Reino Unido: es decir, una figura femenina rompedora, moderna, querida y admirada por la ciudadanía.

Sin embargo, según la prensa británica habría estado muy lejos de eso, ya que se les habría pedido a Markle y Harry que trataran a los empleados con más respeto, pero Meghan respondió: “No es mi trabajo mimar a la gente”.

Otra de las anécdotas que recoge el texto dice que Markle se quejó durante la gira real por Australia: “No puedo creer que no me paguen por esto”, habría dicho.

Además, otra fuente afirmó que la duquesa le dio un ultimátum a Harry cuando estaban pololeando: “Si no publicas una declaración que confirme que soy tu novia, voy a romper contigo”.

Mientras que otro informante dijo que: “Él estaba enloqueciendo, diciendo: ‘Ella me va a dejar’”.

Finalmente, la pareja abandonó la vida real en enero de 2020, y se fueron a vivir a California, Estados Unidos, para criar a sus dos pequeños hijos manteniendo una vida lo más “normal” posible.