“Es como una habitación de hotel”: Neme abrió las puertas de su hogar y mostró cada rincón

La casa de Neme.

El conductor de Mucho Gusto recibió la visita de Luis Sandoval, de Me Late, a quien le hizo un recorrido personalizado.

El periodista Luis Sandoval, de Me Late (TV+), llegó hasta lo más alto del sector oriente de la capital para visitar la casa de José Antonio Neme, el conductor de Mucho Gusto (Mega). Se trata de un departamento ubicado en el piso de más altura.

La figura del matinal hizo un recorrido por su hogar, siendo uno de los primeros lugares que mostró un balcón, alfombrado con pasto sintético, adornado con plantas y maceteros, el cual esta dirigido para las horas de esparcimiento de sus perros. “Les construí una especie de jardín”, explico. “Para que tengan esa sensación de que hay verde, que a los animales les importa mucho”.

Luego mostró algunos cuadros que le han regalado, ubicados en distintas paredes del comedor y la sala de estar. “Todos mis exs han dejado algo por aquí”.

Luego mostró dos dormitorios que tiene desocupados, para luego dirigirse al suyo. “Acá funciono yo básicamente”, explicó. De ahí, entraron a una pieza en que cuenta con toda su ropa que usa para el matinal. “Acá tengo cosas que te manda el canal o de repente cosas que te envían las marcas”, explicó. En el piso, tiene decenas de pares de coloridas zapatillas: “Son del programa”, contó.

En la misma habitación, guarda varios sombreros de distintos tipos y adquiridos en diversos lugares. Y además tenía decenas de jockeys. “Soy medio Marcianeke”, comentó al probarse uno de estos. “Me encanta esa onda urbana”.

Luego, salieron a otro balcón que se encontraba vacío. “Acá quiero armar algo, pero no sé qué”, quizá “una terraza de verano”.

Ahí aprovechó de contar que no suele invitar a mucha gente a su casa: “No soy una persona de grupos grandes; me desconcentro, me aturdo, no lo disfruto”, explicó, aunque sí admitió que distintos colegas de Mega lo han visitado, como Diana Bolocco, Andrea Aristegui y Soledad Onetto.

Luego, finalmente entraron a su dormitorio. “Es como una habitación de hotel”, comentó Sandoval. Ahí, en la pared, dejó ver una colección de corazones mexicanos colados entre medio de cuadros. No tiene tele en su pieza porque trata de desconectarse de ella fuera de su horario laboral.

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