La socialité se sinceró en un podcast sobre lo difícil que es compartir la custodia de los cuatro niños que tiene con su ex.
Kim Kardashian y Kanye West se separaron hace casi dos años, algo que para la empresaria fue muy doloroso, pero por sus hijos: North, Saint, Chicago y Psalm.
Si bien, fue el cantante el que siempre se mostró afectado por el divorcio, ahora la socialité decidió romper el silencio en una reciente entrevista en el podcast de Angie Martínez llamado IRL.
Kim no pudo contener las lágrimas al hablar de su fallecido padre: “Tuve el mejor padre, tuve los mejores recuerdos y la mejor experiencia y eso es todo lo que quiero para mis hijos”.
Por eso, al comparara la paternidad compartida con Kanye West, dijo: “Es jodidamente difícil”, y es que la socialité no quiere que sus hijos sepan nada sobre lo que se dice de su controvertido progenitor, por eso vigila lo que ven en Internet.
“Los dejo en el colegio y puedo llorar”
“Si no saben las cosas que se dicen, ¿por qué les traería esa energía a casa? Esa es una real mierda. Un tema de adultos con el que no están preparados para lidiar”, agregó.
Y aseguró: “Cuando lo estén, tendremos esas conversaciones. Un día, mis hijos me agradecerán por no sentarme aquí y criticar a su padre. Y podría hacerlo”.
Al parecer, la modelo prefiere que los niños tengan una imagen positiva de su papá: “Si vamos a la escuela en bicicleta y ellos quieren escuchar la música de su papá, no importa por lo que estemos pasando, debo tener esa sonrisa en mi cara, poner su música y cantar junto con mis hijos. Puedo actuar como si nada estuviera mal y tan pronto como los deje en el colegio, puedo llorar”, reveló.
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