Es para no creerlo...

Es para no creerlo, ¿cierto? Sí, es cierto. Es para pegarse cabezazos tratando de entender la salida de Raquel Argandoña de Canal 13, específicamente del Bienvenidos, ¿cierto? Sí, cierto.

Uno de los personajes más llamativos, entretenidos, pecho a las balas y generadora de rating del matinal es Raquel y nos enteramos que fue desvinculada el viernes. Por decir lo menos, me parece surrealista. Cómo es posible que se farreen a una persona así, cómo, cómo, cómo.

Y peor aún, la forma en que se tuvo que enterar, me parece lo más bajo y humillante que hay.

Volverá después de su licencia a despedirse en pantalla, no lo sabemos. Lo único que sabemos es que es una tremenda figura de televisión y espero que los otros canales ya estén haciendo fila para llevársela.

Me parece un tremendo error por donde se le mire. Sin ir más lejos, ayer el rating del Bienvenidos se vio claramente afectado sin Raquel Argandoña.

Y lo que todos nos preguntamos: ¿Sabían sus compañeros de su salida? Y si es así, ¿por qué nadie fue capaz de decirle? ¿Por qué sus jefes no le comunicaron nada y tuvo que enterarse por su amiga, Patricia Maldonado? Ese es un acto de cobardía aquí y en la quebrada del ají. Y lo digo porque yo he estado en esa situación y es terrible despedir a alguien o que te despidan, pero se hace de frente, cara a cara, con los pantalones bien puestos.

Tremenda pérdida, señores del matinal Bienvenidos. ¡Tremenda!