Sebastián Landa tiene 31 años y fue catalogado como el mejor imitador de José Feliciano por el mismo artista.
A sus 31 años, Sebastián Landa, ha dedicado más de la mitad de su vida a la música y hoy está dando un nuevo paso en su carrera. Con el objetivo principal de rendir homenaje al legendario José Feliciano, el talentoso artista peruano llegó al escenario de “Mi Nombre Es” en TVN, buscando no solo seguir perfeccionando su tributo, sino también conectar con una audiencia chilena que, según él, es una de las más fieles al repertorio del “Maestro”.
La conexión de Sebastián con la música de José Feliciano comenzó en su adolescencia. “Yo tocaba guitarra ya desde los 8 años más o menos (…) Pero en algún momento por ahí habré escuchado a Feliciano que me gustó su manera de tocar la guitarra y como yo estaba buscando eso, me enganché por ahí”, cuenta.
Lo que empezó como una curiosidad personal se convirtió en su pasión más grande. Sebastián pasó años perfeccionando su técnica y voz, transformándose en uno de los mejores imitadores de Feliciano.
El gran salto llegó en 2012, cuando debutó en el reality peruano “Yo Soy”. Aunque no ganó en ese momento, su perseverancia lo llevó a regresar en repetidas ocasiones, hasta alzarse con la victoria en 2022. Este logro lo consolidó en el circuito musical de Perú y lo abrió a escenarios internacionales, incluyendo Colombia y Europa.
Más que una imitación, Sebastián describe su trabajo como un homenaje profundamente respetuoso.
José Feliciano tuvo conocimiento de su interpretación a través de su hijo Jonathan y llegó a reconocerlo como su mejor imitador en un video enviado a un programa de televisión. “No voy a mentir, decir que no lo había deseado o como que no lo esperaba, pero no pensé que llegaría tan pronto. Y que José haya hecho ese regalo para mí fue increíble”, confiesa Sebastián.
Lejos de las parodias o burlas que podrían surgir al interpretar a un artista ciego, Sebastián ha optado por un enfoque profesional y lleno de cariño. Para él, este tributo no solo es un acto de admiración, sino también “una oportunidad para llevar la música de Feliciano a las nuevas generaciones”.
Un camino de sacrificio: Viajes constantes, ensayos y estar lejos de su familia
Participar en “Mi Nombre Es” en Chile no fue una decisión tomada a la ligera. Sebastián siempre tuvo un aprecio especial por este formato, que fue una inspiración para su participación en “Yo Soy” en Perú.
“El primer programa de imitación que yo vi fue en el 2011 y fue “Mi Nombre Es”. Entonces, entiendo que no lo hacían en este canal, pero igual es el programa, es la plataforma, es el formato y pensé que ojalá que en algún momento llegue al Perú”, comenta.
También lo motivaron amigos cercanos y otros imitadores que ha conocido en el ambiente en el que se desenvuelve La oportunidad de volver a Chile y presentar su homenaje a Feliciano en un país donde su música es profundamente valorada fue clave en su decisión. “Tengo muchísimos amigos aquí en Chile, y quiero agradecer a dos de ellos, Boris y a Nina que me dan soporte aquí. Puedo quedarme su casa y eso me permite ahorrarme algunas cosas”, cuenta.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Ha tenido que equilibrar los viajes internacionales, las largas horas de ensayo y la distancia de su esposa y su familia.
“Me vine para Chile a hacer el casting. Estuve acá como una semana, luego regresé a Perú hasta que empezó la competencia. Después me volví a ir. Pero bueno, yo creo que eso es lo bonito también de ser artista, cansarse haciendo las cosas que te gustan y aquí estoy”, cuenta, aunque también confiesa que no todo es color de rosa.
“Me apena un poco por ejemplo que voy a pasar Navidad aquí. Es un sacrificio grande estar lejos de la casa, yo tengo a mi esposa y ella me apoya mucho, pero obviamente me gustaría pasarla con ella. Espero que en algún momento pueda visitarme”, agrega.
Sebastián ya es parte de los 30 competidores que luchan por ganar el programa que se emite de domingo a jueves, y que cada miércoles elimina a dos participantes. El espacio que conduce Jean Philippe Cretton se ha instalado con éxito en el Prime con un rating promedio de 6.5 puntos y miles de seguidores en redes sociales. Una plataforma para mostrar su talento.
Es que además de su faceta como imitador, Sebastián busca crecer con su música original. Con dos canciones listas para ser lanzadas, su objetivo es equilibrar su carrera como tributo y artista independiente. Sin embargo, no planea dejar de homenajear a Feliciano. “Es inevitable decir en algún momento que voy a dejar de hacer imitación pero eso no va a pasar, porque me siento feliz haciéndolo”, afirma.
Para él, lo más importante es hacer música, porque ella conecta a las personas más allá de las barreras culturales o lingüísticas. “He cantado en escenarios grandes y pequeños, y el amor de la gente siempre es lo más bonito”, dice.