El pasado lunes, Botota Fox rompió el silencio sobre uno de los pasos más importantes en su vida, ya que superó uno de sus grandes miedos: una intervención quirúrgica que, según ella, “era necesario para mí”.

Antes de ingresar al quirófano, Botota compartió con sus seguidores unas imágenes donde se le veía usando una bata y pantuflas y con la habitual chispa que la define, bromeó sobre el proceso: “¡Seré una muñeca hebrea! La que cacha, cacha”.

Con la simpatía que la caracteriza, la comediante reveló los detalles de su cirugía, que incluyó una lipo Vaser, transferencia a glúteos, relleno pectoral y liposucción de papada.

“Esto es un regalo que le estoy haciendo a mi cuerpo”, expresó la figura de Palabra de Honor, quien mostró orgullosa un par de prótesis mamarias, afirmando que el resultado de la cirugía la hará lucir un pecho más armonioso y equilibrado. Además, dejó claro que no se trataba de una decisión ligera, sino de un cambio que deseaba y sentía necesario para ella misma.

Aunque reconoció los nervios del momento, su entusiasmo por ver los resultados fue evidente. “Si bien me va a doler un poco después pero yo creo que no va a ser, nada nada para lo que se va a ver y es netamente por algo mío, algo que no sé si necesario pero es necesario para mí”, confesó.

Sus seguidores, quienes no tardaron en comentar y mostrar su apoyo, expresaron palabras de aliento y felicidad por la decisión de la comediante.

Además, muchos esperan con ansias ver los resultados finales de la intervención, aunque Botota ya ha comenzado a mostrar sus sesiones postoperatorias, que incluyen el uso de una cámara hiperbárica para mejorar la cicatrización.