El actor estrena su protagónico en el nuevo melodrama de las tardes en Mega. Habló sobre los colegas que admira y los desafíos que ha enfrentado para esta nueva historia: “Se memoriza cuando se ensaya y se vive cuando se graba”, dice a La Cuarta.
Hace unas semanas, Daniel Alcaíno sacó a colación a algunos “galanes” de teleseries chilenas, como Benjamín Vicuña, Gonzalo Valenzuela, Pancho Reyes y Jorge Zabaleta.
“Yo claramente no soy muy parecido a ninguno”, cuenta a La Cuarta, por lo tanto asume que Quena Rencoret, directora Ejecutiva del Área Dramática de Mega, “claramente me eligió por un motivo diferente”.
El actor, que ha dado vida a los paródicos personajes “Peter Veneno” y “Yerko Puchento”, vivirá un nuevo debut tras el reciente estreno de la serie 42 días en la oscuridad (Netflix), serie basada en el caso de Viviana Haeger y Jaime Anguita.
Ahora, protagonizará Hasta encontrarte desde este miércoles (22 de junio), la nueva apuesta de Mega para las tardes tras el final de la maratónica Verdades ocultas.
La historia arranca con Catalina Cienfuegos (Valdivieso), joven nacida en una familia conservadora, quien a los 18 años pierde trágicamente a su hija Emilia durante el parto. Aquel hito fue un durísimo golpe tanto para ella como a su relación con el papá de la criatura, Lautaro Cáceres (Daniel Alcaíno), estudiante de pedagogía y a quien los padres de su novia rechazan.
Los años pasarán, el pololeo terminará y ambos rearmarán sus vidas por separado. Sin embargo, el pasado le saltará en la cara cuando sepan que la retoña está viva, quedando en evidencia (al menos para el espectador) el plan urdido por la mamá de Catalina (Coca Guazzini) y el cura Francisco Echeñique (Alejandro Trejo).
Para Alcaíno, lo más desafiante de protagonizar un melodrama en el horario post-almuerzo es “que es imposible no recordar las teleseries mexicanas y venezolanas que vi cuando era niño, por lo tanto, pienso mucho en que del otro lado de la cámara está el ser humano de todas las edades y sexos que apreciarán tú trabajo, y siempre es bueno dejar un buen recuerdo”.
Es más, mirando en el corto plazo, al comparar con 42 días en la oscuridad, tiene claro cuál producción lo ha sacado más de su comodidad: “Sin duda este”, dice sobre la teleserie, “porque mientras más haces, más caminos distintos quieres tomar”, con el fin de “desafiarse para no repetirse”.
Alcaíno también destaca el trabajo de algunos de sus colegas con más rodaje en melodramas. “He tenido la suerte de hacer escenas con Coca (Guazzini) y Alejandro (Trejo), y sin duda es un placer aprender de su oficio y del profesionalismo con que lo hacen”.
“Tomar la actuación como un oficio requiere perseverar, y mantenerse sano física y mentalmente, y en ambos casos son ejemplos de aquello”, remarca.
El “vértigo” del melodrama
Durante abril, el ex-Los 80 estuvo conversando con Julio César Rodríguez en Pero con respeto (CHV). Ya en la última parte del diálogo, Alcaíno dejó ver la buena memoria que se gasta, recinto sin ninguna ayuda algunos poemas de autores como Rubén Dario y Nicanor Parra.
Sobre el papel que juega esa capacidad en la vorágine del melodrama, comenta que “la teleserie corre a toda velocidad contra el tiempo, por lo que “son muchas escenas diarias y el despliegue de muchos factores”.
“La memoria es importante”, dice, “pero más importante es vivir cada escena; por lo tanto, se memoriza cuando se ensaya y se vive cuando se graba”.
Unos días atrás, Alcaíno conversó en Mucho gusto (Mega) con José Antonio Neme y Karla Constant. “Después de la serie, sentí un renacer como actor”, contó sobre 42 días en la oscuridad.
—Es tal cual como lo dije —recalca—. Es lo que siento y no tiene otra explicación. Y por supuesto que haría otra teleserie, es un vértigo que da placer.
Para rematar, el actor reveló un sueño que tiene pendiente:
—Hacer una película para honrar la vida, la creación y la herencia que representa Víctor Jara para Chile .