La película ya ha sido aplaudida en tres continentes y su gran estreno en América será en el Festival de Cine de Ñuble. Pancho Melo, protagonista y productor, juró que la historia nos tendrá al borde del asiento.
Luego de ser aplaudida en Europa, Asia y África, la película “Oro Amargo” tendrá finalmente su gran estreno continental nada menos que en la sexta versión del Festival de Cine de Ñuble.
La cinta, coproducida entre Chile, Alemania, Uruguay y México, tuvo un exitoso paso por los festivales de Varsovia (Polonia), El Cairo (Egipto) y Goa (India) y ahora, el próximo martes 14 de enero, se exhbiriá por primera vez en territorio nacional en la inauguración del 6° Festival de Cine de Ñuble.
Este thriller minero es protagonizado por Katalina Sánchez y Francisco Melo, quien también se las jugó como productor ejecutivo. Está ambientada en el mundo de la minería artesanal en las profundidades del Desierto de Atacama, donde un pirquinero y su hija explotan una mina ilegal de oro, en un entorno violento y hostil.
El filme será presentado en el Teatro Municipal de Chillán por sus protagonistas y en la previa, Pancho Melo conversó con La Cuarta sobre los detalles de una historia que promete atrapar a los espectadores.
- ¿Por qué todos deberíamos ver “Oro Amargo”, Pancho?
Mira, esta es una historia que atrapa, que entretiene, que emociona. La película te cuenta una historia bastante simple, pero profundamente emotiva, donde uno engancha con los personajes, que tiene que ver con Chile y sus paisajes...
Se genera un enganche interesante con la gente, que conecta desde la emocionalidad, desde la sorpresa, desde la tradición chilena o latinoamericana... del rol de la mujer. Es una película que también pretende mostrar un viaje de crecimiento, el coming of age, como dicen los gringos, por este viaje de una adolescente que la vida la obliga a crecer.
También están los paisajes, que son extrañísimos, tremendamente provocadores... lo que es el desierto de Atacama, tiene una desolación emocionante e increíble. También conocer el mundo del pirquinero, de la pequeñísima minería artesanal... Todos esos elementos dan la posibilidad de ver un cine que te asegura estar en la punta del asiento siguiendo la historia.
- Hay un tema potente entre tu personaje, “Pacífico” y “Carola” ¿no? Padre e hija.
Hay una complicidad bastante bella entre un padre y una hija, con una madre ausente, que los ha llevado a generar un vínculo tremendamente cercano, en un lugar tremendamente hostil.
Ellos tienen secretamente un pique de oro y con él Pacífico quiere darle el mejor futuro a su hija y que tenga una mejor vida que él. Lamentablemente empieza una tragedia donde ella se ve obligada, poco a poco, a tomar las riendas del asunto en un mundo que es esencialmente machista.
Ahí se cruzan elementos culturales... la relación con su padre, que por ciertos acontecimientos comienza a faltar y ella debe comenzar a enfrentarse a estas bestias del mundo minero.
- Luego de mostrar la película en lugares tan lejanos, qué te parece llegar a Chile y estrenarla en un lugar como el Festival de Cine de Ñuble, en Chillán.
Este es el primer estreno en el continente americano. Estuvimos en Europa, en África, en Asia y ahora es la primera presentación en este continente.
Dar nuestro puntapié inicial aquí, en Chillán, me parece realmente encantador. Porque además, fuimos invitados a abrir un festival que es absolutamente gratuito, que tiene mucha actividad en torno al cine, tiene talleres, mucha participación de la gente y una sala que es gigante.
Yo particularmente nunca he ido, entonces estoy feliz. Hice todo los posible, pedí todos los permisos, rogué en las teleseries para poder ir y lo conseguí, así que vamos encantados. Gran parte del equipo va a estar presente en esta primera proyección.
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