La modelo canaria se refirió brevemente al caso que involucra al exlateral del Barcelona.
No han sido meses sencillos para Joana Sanz. Tras la muerte de su madre, explotó el mediático caso de su esposo, Dani Alves, acusado por presuntamente haber violado a una joven la noche del 30 de diciembre en una discoteca, y detenido desde el pasado 20 de enero.
Y si bien en un principio a la modelo se le notó muy afectada por ambos temas, dejándolo al descubierto en sus redes, en el último tiempo parece haber tomado una decisión: centrarse en sus compromisos profesionales, de modo de dar vuelta un poco la página.
Sin ir más lejos, los últimos días viajó a Dubai, capital de los Emiratos Árabes, con motivo de inaugurar la primera tienda y clínica de la firma de belleza Laboratorios Sesderma.
Allí, en una costosa presentación a la que asistieron unos 150 invitados, la joven brilló con luz propia luciendo toda clase de transparencias y vestidos con lentejuelas. No sólo eso: también se dio el tiempo de contestar unas preguntas.
“Todo lo que tenga que ver con mi trabajo me hace feliz y me siento afortunada por poder seguir adelante”, señaló de entrada, esquivando el tema más mediático que la rodea.
Sin embargo, su acompañante, el doctor Gabriel Serrano dijo: “La vida te tira muchas veces, pero después de las tristezas vienen las alegrías, ya verás”.
Y Sanz se vio obligada a responder…
“En mi caso es una situación complicada... Mejor que sean profesionales las alegrías”, disparó.
Cabe destacar que mientras Joana anunció su viaje a Medio Oriente, la exesposa y madre de los dos hijos de Alves llegó hasta Brians 2 para visitar al lateral. “Dani es inocente y en breve se demostrará. Yo y sus hijos creemos en él y creemos en su inocencia”, declaró a la prensa.