La actriz echó la talla con la aparición de su pareja, Sebastián Undurraga, quien aparentemente no se maneja muy bien frente a las cámaras. Pero de todos modos agradeció el momento y sus palabras.
“Por todas las mujeres, por los compañeros y por la gente que todos los días nos acompañó aquí. Drama queen se puede, vamos mujeres, sí se puede”.
Con esas palabras, visiblemente emocionada, Begoña Basauri celebró la noche de este domingo, su noche, cuando le anunciaron que había ganado la gran final de Masterchef Celebrity, dejando en el camino a Tutú Vidaurre y Pollo Castillo.
En la última jornada de la competencia, como era de esperar, los tres participantes sacaron a relucir todo lo que aprendieron durante el trayecto, 29 episodios sufriendo y riendo al interior de la cocina, para luego recibir los elogios de parte del jurado.
Pero antes, como ingrediente especial, y para sorprenderlos, cada uno de los finalistas tuvo la oportunidad de conversar con sus familiares, instancia en la que recibieron el apoyo necesario para realizar la preparación final.
En el caso de Basauri, uno de los que estaba más atentos a su performance era su pololo, Sebastián Undurraga, con quien cuenta cinco años de relación. De hecho, él fue quien apareció en pantalla para mandarle toda su fuerza a su amada.
Lo divertido de la escena es que Undurraga no está acostumbrado al mundo de la televisión, y parece no manejarse del todo bien frente a las cámaras, situación por la que Basauri aprovechó de molestarlo.
Más tarde, sin embargo, la actriz se sinceró: “Es arquitecto y tiene muy buen gusto, tiene mejor gusto que yo. Me encantó tener a Sebastián cerca”, dijo sobre su pareja.
Él, antes, le había dicho fuerte y claro: “Vamos, mi amor. Vamos con todo, nomás. Esa es mi reina”.
Y surtió efecto. Sabemos, al final, Fernanda Fuentes anunció al ganador de esta nueva versión del programa y fue ella, Begoña.
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