“Está siempre pendiente”: cómo Miguelito ayuda a Paola Troncoso con su fibromialgia cuando graban

Paola y Miguelito.

La dupla de comediantes protagoniza la nueva serie que se transmite en horario estelar por Mega, alcanzando un auspicioso debut. Pero el camino no ha sido fácil.

El sábado en horario prime, debutó la nueva serie que emitirá Mega, Paola y Miguelito, que estará conformada por la icónica dupla de comediantes del extinto Morandé con Compañía. El primer capítulo logró imponerse con comodidad en el rating.

Cuando Paola Troncoso tenía 30 años, le diagnosticaron fibromialgia, una afección crónica que se caracteriza por generar intensos dolores musculares.

“Hay días en que no es tan intenso y se puede vivir con él como si tuviera un resfrío”, explicó a LUN. “Sin embargo, en otros sí resulta insoportable”.

“No es fácil”, contó. “Tampoco se sabe mucho de la enfermedad”.

Sobre el papel que ha jugado en la enfermedad su compañero de actuación, Hans Malpartida, más conocido como Miguelito, relató que “me entiende mucho”, es más, “me cuida y sabe cuando no estoy tan bien, ya que conoce perfectamente mis dolores y tiene claro que, independiente de mis padecimientos, sigo adelante”.

Incluso si él la ve muy afectada, le dice: “No haga esto”, ante lo cual “yo insisto y él me para. Está siempre pendiente”.

“Porfiada”

Con una década trabajando juntos, el propio Miguelito reveló al citado medio: “Sé perfectamente cuando anda media achacada, con dolores”.

De hecho, “basta con que la mire y no tiene para qué decirme”. Él comediante sabe que “por su condición, esforzarse puede ser peor, puede incluso sufrir una fractura de algún dedo de la mano”.

Incluso contó que, unos días atrás, ella “tenía mucho dolor en una mano, no podía agarrar las cosas, y tuve que hacerle masajes”. Así, “trato de ayudarla en lo que más pueda porque me pongo en su lugar”.

Él siente que a veces es “porfiada”, porque no pide detener las grabaciones cuando se siente mal.

Troncoso ha dejado de tomar medicamentos para manejar las molestias, en vista de que estos solo atacan los “síntomas, pero no sus causas, que son las emociones”. Así que ha preferido buscar resultados a través de la meditación.

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