La rapera dejó la grande con su disco 1977. Lo recomendó el líder de Radiohead, Thom Yorke, e incluso apareció en una escena de Breaking Bad. Pero a Ana Tijoux eso prácticamente le resbaló: mientras sus canciones la rompían, ella por otro lado vivía una historia familiar muy potente.
Ana Tijoux fue la última invitada al programa La junta, que realiza Julio César Rodríguez por YouTube. Allí, como suele ser la tónica del espacio, habló de todo, haciendo un repaso de su dilatada carrera y de varias anécdotas. Por ejemplo, el animador de Contigo en la mañana le consultó qué supuso para ella que su canción “1977″ —que también recomendó Thom Yorke de Radiohead y apareció en Fifa 11— musicalizara una escena de la célebre serie Breaking bad.
Entonces, la exintegrante de Makiza explicó en detalle que ese episodio en particular no lo disfrutó como se debía, porque estuvo rodeado de otra serie de sucesos que comprenden también su historia familiar:
“Breaking bad me pasó justo en un momento súper loco, porque, año 2009, me había juntado con el Droh y fue como…, dije, hermano, ¿hagamos un disco de rap que nos guste a nosotros? O sea, filo con las expectativas. Ya, bacán. E hicimos un disco como a mí me gusta: muy en casa, grabado en el living, nos cagamos de la risa y eso salió, ponte tú, en octubre del 2009. Y lo que uno hace, po: vai con el disco a la radio, lo mostraban. Y no sé, una radio dijo ‘no, es muy popero’; ‘no, es muy rapero’, ‘este es muy internacional’. Todos decían no, ¿cachái?”.
Así arrancaba el relato Tijoux, quien luego explicó que, a través de MySpace lo contactó “un gringo”, que la quería conocer. Aunque ella de inicio se mostró algo reacia, la insistencia del tipo surtió sus efectos y se encontraron en un café. Allí le tiró la firme: la quería llevar a un festival en Austria, aunque no le pagarían. Ni siquiera el pasaje. La artista, que contaba con el pasaporte francés y tenía millas acumuladas, igualmente aceptó, aunque se le presentó un nuevo problema en el camino: tenía que conseguir a otros raperos en Estados Unidos, porque no tenía el dinero suficiente para llevarse a su gente.
Entonces, Tijoux rebobinó:
“El año 2007, lo que siempre me pasa: ‘hermana, oye, llegó un loco de Nueva York que se llama Rodrigo, un chileno que está buscando hierba y yo sé que tú sabís’. Ya, yo me consigo, la típica que me pasa. Me junto con él en Ñuñoa, llega un loco con trenzas, era el Rod del Bronx. Y con el Rod nos hicimos súper amigos y esto pasó en el 2007 y quedó en un pedazo de mi cerebro. El 2009 le escribo por Facebook. Ellos tenían un centro cultural que se llama Rebeldías en el Bronx, el primer centro cultural activista en Nueva York”.
Rodrigo, entonces, se decidió a acompañarla y también le consiguió DJ, un mexicano “sin papeles en ese tiempo”, para poder ir al festival. Sin embargo, cuando aún faltaba algún tiempo, Rodrigo la contactó y la historia tomó otra arista: se enteraron de que los padres de ambos habían sido apresados juntos en Villa Grimaldi durante la Dictadura. Ya en Estados Unidos, conoció la historia del hermano mayor de él, Marcelo, que también estuvo en Villa Grimaldi, de bebé, cuando detuvieron a su padre, y lo cuidó una de las presas al interior del centro de tortura.
“Thom Yorke había dicho que el disco 1977 es bacán, todo pasó en ese año, y me dicen que va a estar en una serie, en Breaking Bad, y yo ‘ya, pone la hueá’. Yo estaba pasando por hueás emocionales muy personales, un viaje muy intenso familiar. No es que no me interesara, (pero) me estaban pasando cosas…, que era un reencuentro entre el rap, la familia, la Dictadura, en Estados Unidos”, sostuvo Tijoux.
Y entonces, según sus recuerdos, cuatro o cinco años más tarde, mientras se estaba atendiendo con su dentista, Cecilia Bottai, que le sacaba una caries, se enteró de que ella había sido la presa que en Villa Grimaldi había cuidado de su amigo. Todos los datos coincidían: 1975, la profesional recordaba que un niño lloraba y que se lo pidió a los gendarmes. La artista urgente llamó a Marcelo y le dijo que sabía finalmente quién lo había “recuperado”.
Fue ese el cierre de una historia que Tijoux percibe como muy fuerte y bonita. Luego, explicó, se juntaron y fueron todos a la playa juntos.
Por eso, para darle un final a la pregunta del JC que le dicen, reconoció que “Breaking Bad yo lo agradezco, es parte de mi trabajo, agradezco la oportunidad de estar en una serie tan bacán, pero las cosas que más me han marcado ha sido toparme con la gente perfecta y esa sincronía como medio histórica con gente, que es la familia del rap”.
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