“¿Estás segura de que tiene 14 años?”: Millaray Viera se quebró tras recibir emotiva y poética carta de su hija Julieta

Eduardo Fuentes y Millaray Viera.

En el Buenas noches a todos (TVN), le comunicadora leyó un texto escrito por su retoña mayor, Julieta.

Eduardo Fuentes conversaban con Millaray Viera sobre sus dos retoñas, Julieta y Celeste, en un nuevo capítulo de Buenas noches a todos (TVN). “Pero tú tienes otro tesoro de la vida”, lanzó el entrevistador de repente, y luego se puso de pie para entregarle un regalo a la ex-CHV.

Se trataba de una carta escrita por su hija mayor, nacida de su relación con Álvaro López. “¿Qué es esto?”, comentó ella antes de leer. “Ay, no me hagan llorar”, y agregó que “esta letra la conozco”.

La carta de su retoña de tan solo 14 años: “No hay regla que mida la unión entre una flor de oro y una niña. La Millaray, tan linda, brillando bajo el sol. De pronto, sin previo aviso, se la cae un pétalo, va cayendo de lado a lado hasta terminar en el suelo. Una nueva alma llegó a la vida, un nuevo llanto de una niña inocente, un nuevo amor incondicional entre una madre y su hija. No le enseñaron a ser madre a la flor, ni tampoco a ser hija a la niña. Ambas aprendieron de la otra mientras crecían juntas. Su relación era tan linda como una canción, una canción lenta que al escucharla te emociona hasta las lágrimas. El ritmo es lento; la melodía, dulce; y su historia es eterna; no tiene letra pero cuenta la historia más bonita del Universo. La flor cuida a su niña cuando tiene hambre, le da de su polen. Cuando tiene frío la cubre con sus pétalos. Cuando tiene pena la alumbra con su brillo dorado y lleno de amor y de felicidad que le entrega al mundo cada día. La canción tiene inicio, pero no fin. La flor se la tararea al oído a su niña y, juntas, cantan hasta quedarse sin voz, quedan exhaustas y caen en un sueño profundo; sueñan el mismo sueño, están conectadas, como si sus venas estuvieran unidas. El sueño trata del cielo, que brilla arriba de ellas, y las moja con su lluvia. La madre y su hija están felices porque están juntas. La canción queda en silencio, sólo se escucha un do menor de un violín. No hay melodía, se titula: “Amor”. Te amo, mami, eres la melodía de mi vida”.

La reacción

De inmediato la madre se puso a llorar, y se cubrió el rostro. “Qué hermoso, se pasó”, comentó un sorprendido Eduardo Fuentes. “Me cagaron”, agregó ella entra lágrimas. “Esta es mi hija... Tiene 14 años aunque parezca un alma vieja”.

“Eso te iba a decir”, le dijo el entrevistador. “¿Estás segura de que tiene 14 años?”. Y ella añadió: “Qué heavy”.

Luego, él procedió a ahondar en sus sensaciones: “Yo estoy realmente para adentro con lo que te escribió tu hija, pero, además, la tremenda profundidad que tiene, la poesía que hay detrás”.

“La relación que forjamos, a lo largo del tiempo y con todas las dificultades, todo valió la pena finalmente”, remató ella. “Está llena de amor por todos lados, y además es una artista, es una creadora innata”.

Revive acá el momento (25:00)

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