El cuestionado chico reality se había molestado con sus compañeros, pero el otro le paró los carros antes de que pasara a mayores.
Ya viven las primeras horas del encierro de Gran Hermano (CHV) en Argentina y, por supuesto, con famosillos experimentados, ya han arrancado los primeros roces en la casa.
Durante una conversación grupal sobre algunos códigos de convivencia, Sebastián Ramírez se molestó porque no lo habrían estado escuchando sus compañeros: “Nunca, nunca... ¡Oye, ya, vale, cuando estén hablando yo voy a hablar, y cuando me reten cuando estoy hablando les voy a decir ‘ustedes no me dejaron hablar la otra vez cuando yo estaba hablando’!”.
Reaccionó, picado, el cuestionado chico reality, y advirtiendo de antemano que él aplicaría la dinámica del ojo por ojo... “¡Están hablando de respeto y no tienen respeto!”, disparó mientras compañeras como Carlyn Romero, “Chama” Méndez y Camila Andrade se reían y le pedían perdón en tono de broma.
Pedro Astorga le puso freno
“Estaban hablando todos cuando yo estaba hablando las cosas sobre el tema de la convivencia...”, alegó.
“Sí, pero igual lo estás haciéndolo en un tono un poco desagradable”, lo frenó Pedro Astorga.
“¿Por qué ‘tono desagradable’?”, le preguntó el otro, descolocado.
“Porque estás un poco agresivo po’ hueón”, planteó el oriundo del Cajón del Maipo.
“Si po’, hueón, estoy agresivo, hermano”, contestó Seba. “Los escucho como quince minutos hablando del mismo tema, y es súper simple... ¿Nunca han vivido en comunidad? ¿Nunca han vivido en otra casa? Hacen su cama, lavan su plato y si hay uno o dos tenedores... ¿Pero programar una cosa que no tiene para qué ser programada?”.
Sentó Seba su punto, aunque ya visiblemente más tranquilo tras las palabras de Pedro, un par de cambios más abajo.
A modo de contexto, el arribo de “Tatán” ha generado cuestionamientos incluso desde dentro de CHV, considerando las acusaciones de violencia intrafamiliar contra el participante y los líos de paternidad.