La actriz participó en una campaña para una marca de jeans, con unas fotografías que generaron revuelo en las redes sociales. Pidió expresamente que no la retocaran, en línea con el orgullo que siente por su figura pese a los años.
Revuelo ha provocado en las redes sociales las últimas fotografías para publicidad de la actriz Brooke Shields. A sus 56 años, la mujer que en su minuto era considerada un símbolo de belleza, se animó a posar en topless y solo con jeans para una campaña de la marca Jordache.
En unas fotografías se le ve mirar de reojo a la cámara, mientras luce su espalda desnuda. Es una de las imágenes del set que ella ha compartido en redes sociales, donde suele publicar con regularidad y a menudo defiende la idea de mostrarse como una mujer que vive a plenitud su sensualidad. La campaña, de hecho, tiene el slogan “You’ve Got The Look”.
De hecho, la protagonista de La laguna azul, pidió expresamente que sus fotos no tuvieran ninguna clase de retoque digital en postproducción. En charla con la revista People, Shields comentó lo orgullosa que se siente con su cuerpo a su edad. “Era importante que vieran que este es mi cuerpo de 56 años y batallar contra el retoque -señaló-. Yo siempre digo: ‘espero que lo mantengan real’, y lo hicimos”.
“Es un honor tener mi edad y estar representada -añadió-. Siento la magnitud de esto aún más ahora. Hay un conocimiento que viene con la edad y esto se siente menos como un trabajo y más como un privilegio”.
Shields siente natural orgullo por su estampa, pese a que en varias ocasiones ha comentado sobre como fue sexualizada durante su adolescencia, en especial durante sus primeras campañas, como aquella de Calvin Klein en 1980, en que con una voz sugerente decía a la cámara: “¿Quieres saber que hay entre mis Calvins y yo? Nada”.
La emoción de la actriz viene de superar un momento complejo; en enero de 2021, mientras practicaba una rutina de ejercicios sufrió una dolorosa fractura de fémur. “Sentía como si todo estuviera en cámara lenta y luego comencé a gritar. Salieron sonidos que nunca había escuchado antes”, le contó a People.
Lo duro vino después. Tras pasar por pabellón en varias ocasiones, debió seguir una larga y difícil fisioterapia. “Por primera vez en toda mi vida, pensé: ‘No voy a poder superar esto’. Ni siquiera puedo apoyarme en mi pierna o subir un escalón. Necesito volver a aprender a caminar. La sensación de impotencia es impactante”, detalló. Así pues, sus nuevas fotos son a la vez una celebración de una belleza sin cargas y una voluntad de acero.
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