El personaje que propusieron Pablo Zamora y su eterno compañero Kurt Carrera, parodia del entrañable Pin Pon, es uno de los más célebres que dejó la dupla en sus recordados años por el programa de Kike Morandé.
Tal vez una de las propiedades más propias del Internet sea la de brindar una segunda vida a éxitos de otras épocas. Ocurre en diversos ámbitos y plataformas, pero particularmente en TikTok ha devenido como una tendencia: allí, los famosos videos cortos en formato vertical, que suelen esparcirse como virus, pueden ir acompañados de canciones que habían pasado de moda y tranquilamente devolverles a los tops. Un caso inolvidable es el que involucró a la canción “Dreams” de Fleetwood Mac, protagonista de un registro que subió el usuario @420doggface208 mientras andaba sobre una patineta por la carretera y que, con más de veinticinco millones de reproducciones, permitió a la banda británica colarse de vuelta en las listas de Spotify cuarenta años después.
Y aunque ahora no se trate de un tema musical, el fenómeno es similar. “¡Esto es muy penca!”, se puede escuchar a un hombre que grita en varios videos que hoy circulan por la red social. Y pertenecen nada menos que a Pablo Zamora, humorista que junto a Kurt Carrera, dio vida a una serie de personajes en el extinto Morandé con compañía.
De seguro no todos conocen la historia de los comediantes, que tuvieron su punto de partida en la TV hace ya poco más de dos décadas, cuando se presentaron en Panoramix como Los hermanos sin dolor. Su rutina, tal cual precisa su nombre, consistía en castigarse en vivo y en directo sin mostrar ninguna muestra de dolor. Luego, como parte de una parodia al video prohibido del Profesor Rossa, ambos idearon al Profesor Salmón y Turururu —que después derivó en Profesor Salomón y Tutututu—, que con un histriónico estilo enseñaban acerca de la naturaleza y actualidad mundial.
Esa dupla en concreto les permitió arribar, habiéndose cancelado Panoramix, a Morandé con Compañía y atravesar los mejores años de su carrera.
En el barco de Kike Morandé, con sketches como Complete l’oración y principalmente La Erscuelita, donde sometían a sus bromas a distintas personalidades del jet set criollo, Zamora y Carrera alcanzaron tal éxito, que se presentaron con alta sintonía en el Festival del Huaso de Olmué y firmaron un breve paso por TVN. Sin embargo, en su regreso, cuando tuvieron la oportunidad de enfrentar el escenario más ambicioso de su carrera, el Festival de Viña del Mar de 2008, la caída fue escandalosa: el Monstruo no les permitió presentar más que veinte minutos de show. Les tocó la mala suerte de salir justo después de un éxito como Marco Antonio Solís.
El fracaso “nos hizo reaccionar para empezar a inventar”, diría tiempo después Kurt Carrera, intérprete del ave amiga en conversación con Radio Cooperativa. “De ahí salió ‘Paul McDowell’, después ‘Popín’, ‘Sacadores de mitos’ (…); siempre es bueno que te peguen un combo para caer y después pararte”.
Y precisamente con Popín es que otra vez la dupla se posicionó en lo más alto. Popín, en resumen, es la parodia del entrañable Pin Pon, clásico infantil que propuso Jorge Guerra entre 1968 y 1993, aunque, claro, esta versión más allá de la apariencia, poco tenía que ver: Pablo Zamora aquí ofrecía probablemente su personaje más deslenguado y con tintes de humor oscuro. Aunque inicialmente en cada presentación, el muñeco buscaba enseñar cosas buenas al público, era cuestión de tiempo para que el Kike o sus invitados lo sacaran de quicio y enseñara su verdadera cara.
“Esto es muy penca” es la sección más destacada del nuevo personaje que trabajaron Zamora y compañía, una especie de concurso antitalentos, de corte similar a lo que hacía El chacal de la corneta en Sábado Gigante. Es decir, Popín, en algún punto de las decepcionantes exhibiciones, interrumpía todo para gritar la frase que daba el nombre al espacio. De ahí que hoy más de alguno se tope en TikTok con estas palabras.
En definitiva, hace poco más de una década, 2011, la dupla abandonó Mega para tener una nueva oportunidad en TVN. Fruto prohibido e Inútiles y subversivos fueron sus nuevas casas en la estación pública. Luego, tras ser desvinculados, regresaron a Mega para participar de Desfachatados y Coliseo romano.
De Popín, de todos modos, se recuerdan también sus polémicas: en un inicio su nombre era Pon Pín, pero la viuda de Jorge Guerra lo acusó de parodia grosera ante el CNTV, de modo que debió modificar su nombre. Lo mismo le pasó cuando llamaba a Kike Morandé como “Tío Calentín”, pero Valentín Trujillo, el verdadero Tío Valentín que participó en Pin Pon, solicitó que se dejara de ocupar su nombre para llevar adelante esa clase de humor.
Entre otros sketches, el muñeco protagonizó Basureos, parodia de Cachureos, en el que se burlaban de los personajes corpóreos del show y de sus canciones, y Popín ayuda a la gente con problemas.