El imitador de Luismi en Yo soy optó por hacerse una manga gástrica que le permitiera modelar el físico que tanto deseaba. Se lo comunicó a sus seguidores a través de Instagram.
Para bien o para mal, Ricky Santos, hay que admitirlo, fue uno de los participantes que más dio que hablar durante los últimos ciclos de Yo soy, el exitoso estelar de imitadores de Chilevisión. Sobre el escenario, en la piel de Luis Miguel y más tarde en la de Ricky Martín, solía contar con el respaldo del jurado, que a menudo aplaudía sus avances y las ganas que ponía. Pero aparentemente no ocurría lo mismo con el público en sus casas, y en redes sociales la cosa era peor aún. “Sé que Luis Miguel es un artista que es inimitable y me cuesta mucho, y duele en el corazón que la gente sea tan mala”, llegó a decir el artista.
Como sea, Santos ha logrado continuar con su carrera. Y en busca de mejorar, se sometió a una cirugía para corregir una de los aspectos que más criticaron durante sus presentaciones: su físico. Así, a través de sus historias de Instagram, a unos pocos minutos de comenzar el procedimiento, el cantante le reconoció a sus seguidores la decisión de hacerse una manga gástrica para perder los kilos de más.
“Mucha gente me ha comentado de que quizás, verme así como así, no se nota tanta grasa”, comentó Santos, “pero sí, estoy pesando casi 100 kilos, para la edad que tengo, y la estatura que tengo…”.
También, el Luis Miguel criollo aprovechó de explicar que, antes, ya había intentado mejorar su condición física echando mano a suplementos alimenticios, dieta y mucho ejercicio, pero sin los resultados que esperaba. “Con suerte bajaba dos kilos”, sostuvo. Por eso tan drástica decisión.
Tras la operación, Santos volvió a la carga en las redes sociales para comentar cómo se sentía y cuáles son los efectos postoperatorios:
“Tengo un pequeño malestar en la boca del estómago, pero más allá nada”, tranquilizó a sus seguidores.
Y después agregó que “la dieta líquida de la primera semana es un poco fuerte, pero tengo que saber sobrellevarlo para que no me mate la cabeza”.